España

Vertebradora de España

La Razón
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Unas breves reflexiones sobre la institución monárquica obligan a referirnos a quien la personaliza para poder situarnos no tanto en la teoría cuanto en la realidad. Partamos de la realidad: primero, tenemos una monarquía parlamentaria en la que toda soberanía reside en el Parlamento. Y en segundo lugar, la monarquía es el eje vertebrador de España.

¿Hasta qué punto la monarquía es útil hoy en España? A la hora de responder debemos hacerlo con rigor, echando mano de la historia, de lo que la institución ha supuesto para España y los españoles. Y de esa historia debemos recordar que desde el 22 de noviembre de 1975 hasta las elecciones de 1977 los poderes del Rey fueron absolutos, todos los derivados de las Leyes Fundamentales franquistas, pero el Rey los pierde en pro de una España democrática. A partir de la Constitución de 1978 (art. 1.3) tenemos una monarquía parlamentaria que otorga al monarca poderes limitados.

¿Qué más nos dice la Historia sobre la monarquía que no debemos olvidar? Primero, su papel en la Transición: «motor» (Areilza), «capitán y piloto» (Palacio)... la Corona hizo de institución-puente en el camino hacia la democracia y salvó el gran obstáculo del 23-F. Que ha demostrado que es útil o sirve para que puedan gobernar en paz partidos de distintos signos.

En resumen, tenemos una monarquía y un Rey que lo son en función de una Constitución que nos damos los españoles y lo seguirán siendo mientras los españoles consideremos que es útil. La monarquía sirve para albergar bajo su paraguas a los españoles de cualquier signo político aportando al sistema equilibrio y moderación. La institución ha funcionado durante todos estos años y tiene una labor pendiente que hoy es un reto fundamental: articular con coherencia a todos los españoles en esta realidad que es España. Porque a todos los efectos, sobre la institución monárquica esto y no otras cosas es lo importante.