Tribunales

Villarejo seguirá en la cárcel: la Audiencia prorroga dos años más la prisión provisional

El juez García Castellón aprecia alto riesgo de fuga y cifra en 16 millones el valor del patrimonio inmobilario del comisario jubilado

Manuel García Castellón, el juez que investiga al ex comisario José Villarejo, a su llegada este lunes a la Audiencia Nacional
Manuel García Castellón, el juez que investiga al ex comisario José Villarejo, a su llegada este lunes a la Audiencia Nacionallarazon

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado prorrogar dos años más, hasta el máximo legal de cuatro, la prisión provisional del comisario jubilado José Manuel Villarejo al apreciar un “alto” riesgo de fuga

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado prorrogar dos años más, hasta el máximo legal de cuatro, la prisión provisional del comisario jubilado José Manuel Villarejo al apreciar un “alto” riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de destrucción de pruebas en caso de que recobrara la libertad, como solicitó su abogado. Según el magistrado, el principal investigado en la denominada “Operación Tándem” tiene capacidad económica suficiente para darse a la fuga al disponer de un patrimonio inmobiliario en España y en el extranjero superior a los 16 millones de euros.

El titular del Juzgado Central de Instrucción 6 considera que Villarejo desestima así la pretensión de su defensa de que fuese excarcelado por motivos de salud, ya que, explica el juez, sus padecimientos (hipertensión arterial) están siendo objeto de examen y control en el centro penitenciario por los servicios médicos y no se trata de una enfermedad grave que no pueda ser atendida en la cárcel o que entrañen un riesgo para su vida, “lo que aquí es evidente que no concurre”.

El magistrado entiende que existe un riesgo de fuga “evidente”, no solo por las elevadas penas a las que se enfrenta, “sino y sobre todo por cuanto a lo largo de la investigación se ha evidenciado la capacidad concreta para sustraerse a la acción de la Justicia”.

Junto al riesgo de fuga, García Castellón aprecia también un alto riesgo de alteración o destrucción de fuentes de prueba. “Lo cierto es que consta documentación y cantidades recibidas, a la espera de analizar los audios de más encargos realizados al investigado, por lo que la modificación de su situación actual podría favorecer la destrucción de fuentes de prueba tanto a nivel nacional como internacional”, argumenta el instructor, quien recuerda que en este momento existen comisiones rogatorias cursadas al extranjero con el objetivo de determinar el alcance de la presunta organización criminal liderada por el comisario jubilado.

El magistrado esgrime igualmente el riesgo de reiteración delictiva, puesto que en el momento de su detención Villarejo mantenía su estructura en funcionamiento, destacando como en reiteradas conversaciones grabadas por él mismo hace alusión a que lleva más de 30 años realizando las actividades por las que se le investiga. “A ello debemos unir que él mismo afirmó disponer de varias copias del material incautado y que es objeto de desencriptación, material que, de modificar su situación personal, podría ser utilizado directamente por el investigado para continuar con la actividad delictiva”.

La Fiscalía Anticorrupción se opuso a la excarcelación de Villarejo precisamente por la gravedad de los delitos que se le imputan y el alto riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. Por contra, su abogado, Antonio García Cabrera, reclamó su libertad y la adopción de medidas cautelares menos gravosas, como la obligación de comparecer diariamente en el juzgado o la retirada del pasaporte y prohibición de salir de España. Incluso puso sobre la mesa un arresto domiciliario o que se pudiera implantar a su defendido una pulsera telemática para controlarle.