Política

Ministerio de Defensa

Vox monta su «ejército» y ficha a cuatro generales

Dos de los tres militares retirados suscribieron el escrito de apoyo a Franco

Alberto Asarta, Agustín Rosety, Fulgencio Coll y Manuel Mestre
Alberto Asarta, Agustín Rosety, Fulgencio Coll y Manuel Mestrelarazon

Dos de los tres militares retirados suscribieron el escrito de apoyo a Franco.

En los últimos meses, Vox ha convertido a las Fuerzas Armadas en una especie de cantera. Si el pasado mes de diciembre anunciaba el fichaje del ex Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME) general Fulgencio Coll como candidato a la Alcaldía de Palma para el 26-M, en los últimos días ha incorporado a sus filas a otros tres oficiales generales retirados como cabezas de lista para las elecciones del 28-A. Se trata del general de Brigada de Infantería de Marina Agustín Rosety Fernández de Castro, el general de división del Ejército de Tierra Alberto Asarta y el teniente general de Ejército del Aire Manuel Mestre. De ellos, los dos primeros apoyaron con su firma el manifiesto a favor de Francisco Franco y en contra de su exhumación.

Rosety será el número uno de la lista de la formación de Santiago Abascal por la provincia de Cádiz, mientras que Asarta irá de cabeza de lista por Castellón y Mestre por Alicante. Unos nombramientos que cuentan con el «respeto» de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien, sin embargo, avisó ayer a Vox de que «sería bueno que ninguna fuerza política tuviera la tentación de utilizarlas», informa Ep. Un mensaje que llama la atención al tener el PSOE una militar en sus filas, la diputada Zaida Cantera, y a otra como candidata para el 26-M, la cabo Teresa Franco.

Los tres nuevos fichajes de Vox cuentan, al igual que el general Coll, con una dilatada carrera en las Fuerzas Armadas.

Asarta, nacido en 1951, estuvo ligado al Ejército más de 48 años, durante los cuales ha mandado unidades como la Brigada de Infantería Acorazada «Guadarrama XII» o el Regimiento de Infantería Mecanizada «Castilla 16». Su experiencia en misiones de paz arrancó en 1991, como observador de Naciones Unidas en Centroamérica, de donde pasó a otras como Bosnia, Irak (muy crítico con la retirada de las tropas y bajo las órdenes de Coll) o Líbano, donde entre 2008 y 2009 estuvo al mando del sector este de la Misión de Naciones Unidas. Años después, en 2012, se convirtió en el primer militar español en comandar esta operación. Ahora, será el cabeza de lista de Vox al Congreso por la provincia de Castellón.

Rosety, mientras, dedicó más de 40 años de su vida a las Fuerzas Armadas, sobre todo a la Infantería de Marina, en cuya Escuela fue profesor, al igual que en la de Guerra Naval. Ha estado al frente de unidades de unidades de Operaciones Especiales e Infantería y fue subdirector general de Tropa y Marinería de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar. Su último puesto lo ocupó en Infantería de Marina, donde fue segundo jefe. En su nueva andadura política es el número uno por Cádiz.

Por último, el teniente general Mestre también dedicó cerca de 50 años de su vida al Ejército del Aire. En ese tiempo fue, entre otros, Jefe de Estudios de la Academia Básica del Aire, responsable del Mando Aéreo de Canarias, comandante de la Fuerza Conjunta de la OTAN en Lisboa o Jefe del Mando de Personal. Ha participado en misiones en Kuwait, Afganistán y Bosnia, y fue uno de los redactores de la Doctrina Aérea Básica. Ahora es el cabeza de lista por Alicante.

En el caso del general Coll, el primero de los militares que se sumó a Vox para el 26-M (en concreto a Actúa-Vox para la Alcaldía de Palma), también dedicó más de la mitad de su vida a las Fuerzas Armadas, llegando a Jefe del Ejército de Tierra. Desde que entró en la Academia de Zaragoza en 1966, fue jefe de la Brigada «Extremadura XI», comandante militar de la Provincia de Badajoz, responsable de la División «Brunete nº1», primer jefe de la UME y JEME entre 2008 y 2012, cuando el general Julio Rodríguez era JEMAD.

En una reciente entrevista a LA RAZÓN, Coll, muy crítico con el órdago independentista, apuntó que «no debería ser extraño que un militar entre en política» y reconoció que «hay que apoyar a cualquier partido que defienda con claridad la Constitución, la democracia, la libertad y la convivencia». Según comentó, se unió a Actúa-Vox porque «no podía estar viendo lo que pasa sin ayudar a los que quieren evitar que se rompa España».