Zarzuela: «Estamos de acuerdo con reformar la ley»

María Dolores de Cospedal abrió ayer de nuevo la veda respecto al polémico debate de la ley de sucesión a la Corona. Si bien aseguró que las aspiraciones soberanistas no entran en la Carta Magna, la secretaria general del PP sí encuentra cabida a la reforma del artículo 57.1, en el que prevalece el género a la edad en el derecho al trono. Ya el Gobierno de Zapatero incluyó dicha modificación en su programa electoral, con el consenso del PP, pero dicha propuesta siempre ha permanecido en un cajón. Concretamente, 34 años lleva esta ley inamovible. Este cerrojo ha provocado distintas teorías, prevaleciendo la creencia de que dicha enmienda, que implica una previa consulta popular, pondría en entredicho a la Corona y la vigencia de la Monarquía podría tambalearse. «Nosotros estamos completamente de acuerdo con que se hiciera», aseguran desde Zarzuela. «No consideramos que si se plantea ahora vaya a perjudicar a la institución». No obstante, la Casa Real recuerda que no es cometido suyo. «Es función del Poder Legislativo cambiar la ley de sucesión, son los partidos los que tienen que negociarlo». Juan Manuel Albendea Pabón, diputado del PP en el Congreso y encargado de elaborar los Presupuestos Generales de la Casa Real, asegura que esta modificación de la ley podría llevarse a cabo si se plantearan otras reformas. «Podría aprovecharse el momento si se cuestionan otras leyes, pero en estos momentos son prioritarios otros asuntos que ayuden a resolver la crisis». Porque cambiar el hecho de que si los Príncipes tuvieran un hijo varón la Infanta Leonor no reinaría en España, daría bastante «ajetreo» al sistema político y constitucional. Para empezar, el Gobierno necesitaría el apoyo de dos tercios del Congreso y el Senado, disolver las Cortes y convocar elecciones para que el nuevo Parlamento apruebe el texto. Y, por último, se sometería a un referéndum.

Así, Mariano Rajoy, aseguró, ante el interrogatorio de los periodistas en la Cámara Alta, que no tiene intención de ir más allá, aunque sí suscribió la opinión de Cospedal: lo único que le movería a modificar la Constitución es la supresión de la prevalecencia del hombre sobre la mujer en la sucesión, informa Ep.