Bugha mejor jugador de esports 2019

Kyle “Bugha” Giersdorf ha sido uno de los jugadores más espectaculares desde que Fortnite está en boca de todos. Pese a sus 16 años, el norteamericano, ha jugado torneos en los que ha conseguido alcanzar las finales del mundial llegando a ganar el torneo con sus 3 millones de dólares correspondientes. Sin embargo, no es casualidad que lo haya ganado, su palmarés crece a razón de cada torneo al que se presenta pese a que la competencia sea alta.

A medida que crecía la expectación de la noche e iban pasando premios, la tensión crecía. Para dar el premio, el base de los Golden State Warriors, Stephen Curry, se convirtió en el maestro de ceremonias que anunciaría como su compatriota se alzaba con el honor de convertirse en el mejor jugador del mundo.

“Muchas gracias. Esto es la mejor manera de cerrar el año honestamente. Quiero agradecer a todos mis fans, mi familia, mis amigos, a mi equipo Sentinels y a Epic Games por hacerlo posible” además añadió “Estoy encantado de formar parte de esta comunidad y no puedo esperar a lo que me deparará el futuro”. Dos frases que mostraban la emoción de recibir el premio de manos de uno de los mejores jugadores de la NBA actuales. El comienzo de una leyenda de los esports empieza con este discurso en el que la pasión y las palabras sinceras de un adolescente que empezó a jugar como cualquier otro se entremezclan con la ambición de crecer más.

Este camino no habría sido posible sin el esfuerzo y dedicación y sobre todo apoyo de aquellos que lo rodean, lo que le ha llevado a un año que no ha parado de crecer. Empezando como amateur, jugaba partidas con sus amigos y demostraba que su estilo y forma de hacerlas valían más que para un estilo tan básico. Por ello, decidió apuntarse a su primer torneo LAN. Allí se vio como el joven tenía aptitudes más que de sobra para empezar su epopeya.

Como todo jugador profesional, Bugha tiene adeptos y adversos a su estilo de juego y en el mundial estos últimos, cuestionaron su victoria demeritando su forma de ganar. Finalmente, Bugha acabó alzándose con el premio logrando embolsarse 3 millones de dólares obteniendo ante todo (y más allá de lo que supone el dinero) reconocimiento global de la comunidad de Fortnite. Esto, le ha llevado a conseguir el premio al mejor jugador del año y consagrarse como el rival a batir en todas las futuras competiciones, así como el mejor jugador de esports 2020.

Los rivales, no se lo pondrán nada fácil y más estando en el foco de lo que supone ser un campeón. Sin embargo, la madurez del joven permitirá que la concentración en su meta no sea distraida con simplezas. Un año que supone un reto tanto para él como para todo aquel que quiera apoderarse de tan noble título.