Familia
Muchas mujeres están teniendo retrasos en la regla durante este confinamiento
La pregunta más repetida en estas últimas semanas en la consulta es: “Se me he adelantado la regla, ¿es normal?”, “Se me ha retraso la regla”, “He tenido una regla rara”….
Y la respuesta a todas ellas (si previamente no había ningún desorden hormonal) es que sí, es habitual, muchísimo. ¿Es normal? No, pero sí habitual. Y este fenómeno de tantas alteraciones en nuestro ciclo menstrual, ¿por qué está ocurriendo?
Es muy sencillo… acabamos de vivir una situación excepcional, una pandemia mundial, hemos entrado en un estado de alarma, sí, de alarma nacional, pero también nuestro cuerpo ha entrado en un estado de alarma! Nuestro ciclo menstrual y nuestra menstruación es un signo vital, es un signo que nos da información de nuestra salud, y que se alargue, que desaparezca o que se acorte el ciclo, son signos de que hay otras alteraciones. Si es puntual, y después de todo esto vuelve a estar regular, no debemos preocuparnos en exceso, pero si se mantiene, sí deberíamos recurrir a un profesional (preferiblemente con formación integral) para que estudie la razón exacta de la alteración.
Para entender qué les está ocurriendo a una gran parte de la población femenina, lo mejor es explicar cómo funcionan nuestros ovarios, útero y cerebro.
En nuestro cerebro tenemos al hipotálamo, que se encarga de generar unas descargas de GnRH (hormona liberadora de gonadotropina) sobre la hipófisis, gracias a estas descargas la hipófisis empieza a trabajar, generando FSH y LH, dos hormonas esenciales para que los ovarios se pongan a trabajar y funcionen correctamente. A este se le llama Eje hipotálamo-hipófisis-ovario.
Bien, si pasamos por un periodo de estrés, y entendemos por estrés diferentes cosas, como por ejemplo, no tener los suficientes nutrientes en el cuerpo (como les ocurre a las mujeres que tienen anorexia o bulimia, que tienen muchas carencias nutricionales) o si tenemos un estrés físico, porque hacemos muchísimo ejercicio, o tenemos un estrés emocional porque estamos viviendo una situación que nos produce angustia, miedo y ansiedad (como ha sido esta pandemia) cuando ocurre uno de estos hechos, el eje H-H-O se para, se corta, es decir, deja de haber comunicación entre el cerebro y los ovarios, y por tanto, estos no se ponen a trabajar y a generar estrógenos ni progesterona, y por tanto no hay ovulación y provoca ausencia de sangrado menstrual.
Además, puede ocurrir que este eje esté “cortado” pero que haya una menstruación tardía, sí, pero porque el endometrio (la capa interna del útero) cae por gravedad, ya que ha aumentado de grosor y se produce una deprivación y un sangrado, pero eso no es una menstruación, porque no ha habido ovulación. Por la tanto esto justificaría tanto las ausencias de regla de estos meses, como los retrasos de menstruación.
Pero no solo se han producido estas alteraciones por el eje H-H-O, también se puede producir funcionando este eje perfectamente.
Las mujeres tenemos una hormona, la prolactina, que es necesaria tenerla equilibrada para que el ovario sea capaz de romper el folículo dominante y provocar la ovulación, bien, la prolactina es un hormona sensible al estrés, y puede llegar a aumentar a unos niveles muy elevados si tenemos un estrés sostenido, y en ese caso, anula la ovulación.
¿Y por qué hace esto nuestro cuerpo?
Pues porque es muy sabio, porque él sabe cuándo estamos en peligro, cuando NO necesitamos reproducirnos, y si la mente- el cerebro, tienen miedo y ansiedad, en muchas ocasiones acaba afectando a nuestras hormonas, para que no se produzca la ovulación y así evitar un embarazo.
Cuando el cuerpo detecta que no tiene los suficientes nutrientes, o que no es el momento emocional o físico adecuado, en lo último que va ocuparse es en traer una vida al mundo, porque esto requiere un extra de energía para mantener el embarazo y llevar adelante una vida que se “alimenta” de nosotras. Es pura biología y naturaleza. Si no hay energía para una vida, no va a crear otra.
Efectivamente hay mujeres sometidas al mismo estrés y han tenido sus menstruaciones, sí, pero no todas somos iguales, ni todas tenemos un sistema hormonal igual, y además, no todas vivimos el mismo hecho de la misma forma.
Para un número importante de mujeres este confinamiento ha acabado siendo un retiro, una parada en su ajetreada vida, y han tenido momentos para ellas mismas e incluso están encantadas con la situación…
Eso sí, ha habido algo que ha coincidido en unas y otras, en aquellas que lo viven con angustia y las que no, que han tenido problemas intestinales, han ido menos al baño y han padecido estreñimiento, otra consecuencia del confinamiento, y esta alteración se produce porque no nos hemos movido físicamente, aunque hayamos hecho ejercicio online como locas, no nos hemos movido, no hemos andado al metro, por la oficina, en el súper, por la calle, a pasear… y cuando andamos nosotros mismos le hacemos un suave masaje al colon, y le ayudamos a trabajar. Y no debemos olvidar que las mujeres suelen tener más problemas intestinales que el hombre, en parte porque tenemos más estrógenos.
Grosso modo, los grandes temas en la consulta estos meses han sido retrasos en la regla y estreñimiento. Cuando volvamos a la normalidad, nuestro cuerpo también volverá a la normalidad, dejará de estar “en alarma”.
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