Embarazo

Bailar en la recta final del embarazo: una gran forma de prepararse para el parto

Un centro de Madrid, Más Natural, pionero en preparación al parto natural, lo pone en práctica

Bailar en la recta final del embarazo: una gran forma de prepararse para el parto
Bailar en la recta final del embarazo: una gran forma de prepararse para el partolarazon

¿Te gusta bailar y piensas que quizás ahora que estás tan a punto no es el mejor momento? Pues hay buenas noticias, sí puedes bailar en esta etapa del embarazo y, además, deberían hacerlo todas ya que tiene muchos y muy buenos beneficios.

¿Estás embarazada y te quieres preparar lo mejor que puedas para el parto? ¿Notas que sigues estando bastante en forma a pesar del barrigón que tienes ya? ¿Te gusta bailar y piensas que quizás ahora que estás tan a punto no es el mejor momento? Pues hay buenas noticias, sí puedes bailar en esta etapa del embarazo y, además, deberían hacerlo todas ya que tiene muchos y muy buenos beneficios. Entre ellos, por ejemplo mejora la postura corporal y la tonicidad en los músculos, te ayuda a conciliar mejor el sueño, te aporta mayor vitalidad y energía justo cuando más la necesitas y, como buen ejercicio aeróbico que es, te ayuda a perder calorías. Pero sobre todo se presenta como una magnífica alternativa para combatir el estrés que conlleva que se acerque la fecha del parto.

Rosa Sánchez Medina es matrona en el centro de preparación al parto Más Natural, uno de los pioneros que ha habido en España en preparar a las mujeres para tener un parto lo menos medicalizado posible. Recientemente han incluido en su centro unas clases de preparación al parto ante la creciente demanda de madres que desean bailar como un complemento a las clases que las preparan para el gran día. La matrona considera que “durante los meses de embarazo, la mujer percibe cómo su cuerpo va cambiando semana a semana. Proponer espacios de baile o movimiento pélvico libre durante las clases es esencial y es una maravillosa preparación al parto, puesto que el parto en sí es movimiento; y ese movimiento será más fluido y más liviano cuánto mayor conciencia corporal tenga la mamá y cuantas mas oportunidades haya tenido de encontrarse cómoda experimentando qué posturas y movimientos relajan las articulaciones de su pelvis al tiempo que su respiración se adapta al esfuerzo aérobico que suponen las propuestas de danza durante la clase.

Además de la amplitud y movilidad de su pelvis, las mujeres sienten piernas y suelo pélvico fortalecido por lo que mejoran su postura, secretan endorfinas sintiéndose más vitales y con mejor ánimo, aumentan su capacidad respiratoria y la cantidad de oxígeno que llega al bebé y mientras danzan acarician el vientre con sus manos disfrutando de compartir ése momento y vinculándose todavía más si cabe”.

Una de las madres que ha empezado a dar esas clases, Naima Álvarez Herranz, reconoce que “para empezar, la profesora, Carol Corrales, fue vital para que ya que la sentí muy abierta y cercana a nosotras, lo que creó un bonito clima de calidez durante toda la clase que nos ayudó a ir soltando bloqueos y a desinhibirnos, lo que a veces resulta especialmente difícil, y más estando embarazadas, debido a que nos sentimos más limitadas en nuestros movimientos”.

Las clases que son generalmente danzas que incluyen mucho movimiento de pelvis como la danza del vientre, hacen que la mujer tome mucha conciencia de su cuerpo ya que “al realizar ciertos movimientos nos proporcionó más conocimiento de nuestro sentido del equilibrio y el ritmo, y además con la práctica vas aumentando la flexibilidad. Y lo mejor es que dichos movimientos ponen énfasis en la musculatura implicada en el parto, lo que ayuda a conocer mejor cómo funcionan nuestro útero, pelvis o glúteos, e incluso sirven para fortalecer el suelo pélvico, tan necesario en estos momentos”, explica Naima que reconoce que “gracias a la clase tomé conciencia de ciertas partes y músculos de mi cuerpo de los que anteriormente no era muy consciente, comenzando a controlarlos un poco más y adquiriendo las bases para continuar practicando en casa.

Lógicamente las mujeres que están embarazadas deberán siempre seguir el consejo de su obstetra que, salvo que estén en una situación de riesgo, no solo les dirá que pueden sino que, además, es muy beneficioso para ellas, tanto a nivel físico como a nivel emocional.

Así que ya lo sabes, si estás embarazada, ¡apúntate a clases de baile!