
Crianza
La importancia de la siesta en los bebés: Beneficios y recomendaciones
No solo son un momento de descanso para los bebés, sino una necesidad esencial para su desarrollo físico, emocional e intelectual

Las siestas no solo son un momento de descanso para los bebés, sino una necesidad esencial para su desarrollo físico, emocional e intelectual. Durante los primeros años de vida, el sueño diurno contribuye al crecimiento saludable, mejora los hábitos de sueño y favorece un mejor descanso nocturno. Descubre cuánto deben durar las siestas según la edad y cómo optimizar este hábito en tu bebé.
Duración ideal de la siesta en bebés según su edad
La cantidad de siestas y su duración varían dependiendo de la etapa de desarrollo del bebé. Adaptarse a sus necesidades de descanso es clave para su bienestar.
Recién nacidos (0-3 meses): Duermen entre 16 y 18 horas al día, con siestas cortas y frecuentes a lo largo de 24 horas.
3 a 6 meses: Comienzan a tener horarios más regulares y necesitan entre 3 y 4 siestas diarias de entre 30 minutos y 2 horas.
6 meses a 1 año: Se establecen dos siestas al día (una en la mañana y otra en la tarde), con una duración de entre 1 y 2 horas.
1 a 2 años: La mayoría de los bebés reducen sus siestas a una sola después del almuerzo, aunque algunos aún pueden necesitar dos.
A partir de los 2 años: Algunos niños eliminan la siesta, mientras que otros la conservan hasta los 4 o 5 años.
Factores clave para una siesta reparadora
El descanso de los bebés no solo depende de la cantidad de sueño, sino también de la calidad. Implementar estos hábitos puede ayudar a mejorar las siestas:
Rutina constante: Establecer horarios fijos facilita que el bebé asocie la siesta con el descanso.
Ambiente adecuado: Un espacio tranquilo, con luz tenue y sin ruidos mejora la calidad del sueño.
Rituales previos: Leer un cuento, cantar una canción suave o mecer al bebé ayuda a prepararlo para dormir.
Evitar el sobrecansancio: Un bebé demasiado cansado puede tener dificultades para conciliar el sueño. Identificar signos de fatiga como bostezos o frotarse los ojos es clave.
Beneficios de la siesta en el desarrollo del bebé
Dormir durante el día no solo les ayuda a recuperar energía, sino que también tiene un impacto positivo en su desarrollo:
Mejora el desarrollo cerebral: Favorece la consolidación de la memoria y el aprendizaje.
Regulación emocional: Reduce la irritabilidad y ayuda a los bebés a estar más tranquilos.
Fortalecimiento físico: Durante el sueño, el cuerpo repara tejidos, fortalece el sistema inmunológico y segrega hormonas de crecimiento.
Mejor sueño nocturno: Descansar bien durante el día evita el sobrecansancio y mejora la calidad del sueño por la noche.
Consejos prácticos para adaptar las siestas a cada etapa
Cada bebé es diferente, por lo que es importante observar sus señales y ajustar su rutina de siestas según sus necesidades:
Primeros meses: Respetar sus ritmos naturales sin preocuparse demasiado por la regularidad.
A partir de los 4 meses: Introducir rutinas con horarios predecibles.
De 1 a 2 años: Si el bebé lucha contra la segunda siesta, puede ser el momento de reducirla a una sola.
Después de los 2 años: Ajustar la siesta según la necesidad del niño, ya que algunos aún la requieren mientras otros la eliminan.
Las siestas son una herramienta clave para el bienestar de los bebés y su correcto desarrollo. Adaptar los horarios y crear una rutina adecuada beneficiará tanto al bebé como a toda la familia, facilitando un descanso óptimo y una mejor calidad de vida.
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