Jóvenes empresarios: Ni NI-NIS, ni pesimistas

Se habla mucho de una generación, los Milenial, que no gozan de una buena prensa por los famosos NI-NIS. Pero ¿Qué hay de los que, además sí estudian y trabajan? Hablamos con Ymelda Bilbao de la Cierva de 21 años. Ella, junto con otros amigos, decidieron emprender y crear una marca de ropa para hombre online, su nombre es Cloking. Les ha ido tan bien que han abierto una tienda física en Madrid.

Se habla mucho de una generación, los Milenial, que no gozan de una buena prensa por los famosos NI-NIS. Pero ¿Qué hay de los que, además sí estudian y trabajan? Hablamos con Ymelda Bilbao de la Cierva de 21 años. Ella, junto con otros amigos, decidieron emprender y crear una marca de ropa para hombre online, su nombre es Cloking. Les ha ido tan bien que han abierto una tienda física en Madrid.

Ymelda reconoce no sentirse en absoluto identificada con los NINIS: "En absoluto. Yo he montado junto con otros 5 amigos de entre 21 y 30 años una empresa de venta de ropa de hombre on line, y a los dos meses de andadura nos hemos aventurado a abrir una tienda. Y tres de los seis socios tienen además otro trabajo ajeno al mundo de Cloking.No creo que los jóvenes de hoy en día sean Ni-Nis sino al revés, cada vez hay jóvenes mas atrevidos a crear su propia empresa y con muchas ganas de trabajar”.

Las encuestas tampoco los sitúan muy interesados en política. Nuestra protagonista de hoy y no deben de andar muy desencaminadas. “Me interesa la política en la medida que afecta a mi mundo, mi país, mi gente y mi trabajo. Pero le dedico más tiempo a las cuestiones sociales (soy patrona de Emon, una Fundación que ayuda a educar a niños en países del Tercer Mundo), a la cultura (me gusta ir al cine y al teatro), la gastronomía, viajar...

¿Son una generación optimista o pesimista? Hay de todo pero sí parece claro que los emprendedores responden a un perfil mucho más entusiasta aunque Ymelda reconoce que también “soy una persona realista en cuanto a mi vida laboral y personal”

Los emprendedores comenzaron a tomar fuerza con la grave crisis económica que hubo en España y que dio su pistoletazo de salida en 2007 y que ya parece estar dando los últimos coletazos. Muchos siguen estando hoy con sus empresas abiertas, otros han cerrado y, los menos, han ampliado negocio hacia fuera de nuestras fronteras. Casi todos responden a un mismo perfil: universitarios con carreras de marketing, derecho, económicas, programadores web e ingenierías, idiomas y una visión muy alejada de la idea de que el estado proveerá. Las empresas que han sobrevivido tienen todas un mismo denominador común: son principalmente online. No es que sea la tendencia, es que es la norma.

Cuando estalló la crisis Ymelda Bilbao estaba en el colegio así que su empresa es heredera de las que fueron pioneras y que siguen todas ellas un modelo de negocio más o menos parecido, empiezan con una inversión pequeña, gastando lo mínimo imprescindible pero que gracias a las nuevas tecnologías pueden crear una imagen de marca similar a las grandes marcas. Bilbao nos lo explica: “Cloking nació de la idea de Borja Mesa–Jareño al ver que había una ineficiencia en el mercado ya que no encontraba ropa de calidad y diseños que le gustasen a precios que se pudiese permitirse cualquiera. Decidió crear un equipo con personas de confianza con el objetivo de crear un negocio global y común de éxito. El equipo de Cloking, como nos gusta llamarnos somos, Borja Mesa-Jareño, Adrián Idiazábal, Jose Ignacio Acitores, Ymelda Bilbao, Inés Bilbao y María Echevarría. Nacimos con una idea clara, que es vestir al hombre de los pies a la cabeza, para cualquier ocasión dando mayor importancia a la personalidad de nuestros clientes. Queremos potenciar su identidad eliminando los logotipos creando así “una marca sin marca”. El único distintivo que pueden ver nuestros clientes en sus prendas son sus propias iniciales en las camisas. En cuanto a la financiación ha sido a título propio por los seis socios de Cloking. Nuestro negocio ha evolucionado ya que empezó siendo únicamente online y ya hemos abierto nuestra primera tienda. Es un negocio que cambia constantemente y estamos preparados para adaptarnos a las tendencias evolutivas del mercado y ofrecer mejores servicios a los clientes cada día. El objetivo es crear el armario de todo hombre, para cualquierocasión (tanto classic como casual)siendo asequible para todo el mundo. Veo nuestro futuro profesional con mucho optimismo. Tenemos una buena idea, mucha ilusión, muchas ganas y le dedicamos mucho tiempo y energía.

¿Y qué piensan nuestras jóvenes emprendedoras de formar una familia? ¿Se diferencian mucho de sus madres? Ymelda reconoce que “formar una familia no está en mis planes de momento, pero en el futuro sí me veo casada y con hijos”