Sanidad

“Las enfermeras nos estresamos por muchas cosas pero un clásico es el paciente que te suelta: “yo pago tu sueldo”

Entrevista a Héctor Castiñeira, Enfermera Saturada

Héctor Castiñeira es, en realidad, la enfermera saturada
Héctor Castiñeira es, en realidad, la enfermera saturadalarazon

La enfermera saturada vuelve a sacar libro. Después de los exitosos libros La vida es suero, El tiempo entre suturas y las UVIS de la ira, llega Suero de una noche de verano. Un nuevo libro lleno de irónicos comentarios basados en las quejas del sector de la enfermería.

La enfermera saturada vuelve a sacar libro. Después de los exitosos libros La vida es suero, El tiempo entre suturas y Las UVIS de la ira, llega Suero de una noche de verano (Plaza & Janés). Un nuevo libro lleno de irónicos comentarios basados en las quejas del sector de la enfermería. Hablamos con Hector Castiñeira, coruñés, enfermero y alter ego de Enfermera Saturada.

-¿Por qué se satura una enfermera?

-Por los pacientes que te dicen en qué vena tienes que pincharlos, por la inestabilidad laboral, por el mito de las burbujas de aire en el suero y por los techos de cristal en la profesión. Ah, y por los pacientes que te dicen "yo pago tu sueldo", sobre todo por eso jaja.

-¿Cuáles son los momentos de mayor estrés en un hospital?

Depende un poco de la unidad donde trabajes, pero las emergencias que se puedan presentar siempre generan un gran estrés. El momento de dar una mala noticia o una cirugía complicada también son situaciones muy estresantes para todo el equipo.

-Imagino que tiene ya muy bien calado al paciente hipocondríaco....¿Cómo es?

-Ese suele ser el paciente Google, ese que viene al hospital con su diagnóstico de página web y lo que quiere es el tratamiento. A veces es difícil convencerlo, además se sabe todos los síntomas de su supuesta enfermedad al dedillo y asegura que los sufre todos. Lo pasan muy mal.

-Dígame la verdad, ¿quién se queja más, la mujer o el hombre?

- Siendo sincero y ahora que no nos escucha nadie, le diré que por lo general soportamos peor el dolor y la fiebre los hombres. Ponemos más calmantes a hombres que a mujeres.

-Los niños que están ingresados en un hospital supongo que chocan con el sentido de la vida, no esperas ni que enfermen gravemente ni mucho menos que se mueran. ¿Cómo es trabajar con ellos?

-Los niños tienen una capacidad de adaptación al medio hospitalario sorprendente, ojalá la tuviésemos así los adultos. Por ponerle un ejemplo, a un niño le pones una sonda o una férula y a la media hora no se acuerda ni de que la tiene y lo ves jugando en cama con el brazo que le queda libre como si tal cosa. A un adulto le pones una vía y le va a estar molestando toda la semana. A mi me encanta cuando me llaman para trabajar en Pediatría porque aprendo muchísimo con ellos, afrontan la enfermedad de un modo totalmente distinto a como lo hacemos los adultos.

-Nuestra sanidad tiene muchos defectos pero...

-Pero tenemos la inmensa suerte de tener un sistema de sanidad pública excepcional, de los mejores del mundo, sobre todo si lo comparamos por ejemplo con el estadounidense, y es tarea de todos cuidarlo y defenderlo.

-¿Qué hace un hombre como usted en una tarea como esta, eminentemente femenina?

-Bueno, realmente no creo que existan trabajos masculinos o femeninos como tal, no me planteo las profesiones en relación al género. Aunque sí es cierto que esta profesión está integrada en más del 80% por mujeres.

-Y hablando de esto, ¿por qué hay mayoría aplastante de mujeres en enfermería? ¿Se lo ha planteado alguna vez? ¿Cuál es su conclusión?

-Históricamente las personas encargadas del cuidado de niños y enfermos, tanto en casa como fuera de ella, eran las mujeres. Es probable que parte de esa tradición perdure, pero es indudable que hoy en día son las mujeres las que llenan las universidades.

-Se hicieron recortes en épocas de vacas flacas. Ahora parece que la economía va mejor. ¿Se han vuelto a poner generosos en la administración?

- En Sanidad sufrimos mucho los recortes, los profesionales doblemente, ya que los padecíamos como trabajadores y como pacientes. A nivel de nóminas no hemos notado la recuperación, al menos a nivel de dotación de material en los hospitales sí parece que va mejorando la cosa.