Familia

Todo lo que tienes que evitar para educar hijos machistas

Frases y actitudes en el día a día de los hogares que perpetúan roles antiguos

Las mujeres han continuado con las labores de limpieza durante el confinamiento
Las mujeres han continuado con las labores de limpieza durante el confinamientolarazon

Los padres, a través del ejemplo hacia los hijos, son los principales responsables en educar en valores de igualdad

Las chicas a recoger la mesa mientras los chicos siguen sentados como si el asunto no fuera con ellos. Las chicas, poco menos que las “sirvientas” de sus hermanos porque los padres deciden que las tareas del hogar es tema de mujeres. Son actitudes que todavía perviven en muchos hogares, afortunadamente cada vez menos, pero que no hace tanto, era lo normal. No es que sea algo gravísimo, es que es un ejemplo más (de tantos) de cómo educar a los hijos (y a las hijas) en el machismo: Tú irás a fútbol porque eres un tiarrón, lo de piano es para chicas. No hablemos si el niño planteara ir a ballet (hay pocos que lo hacen, pero los hay y hay que respetarlo).

Los niños son esponjas y reflejan cual espejo lo que ven en casa. Si escuchan frases o ven actitudes sexistas con respecto a las mujeres, repetirán esos patrones el día de mañana.

Los padres, mucho más que los profesores, son los encargados de respetar los gustos de cada hijo porque cada uno es único e irrepetible. Es en el hogar dónde se aprenden los hábitos y una determinada manera de pensar, por lo tanto es de ahí de donde parte la responsabilidad de educar en igualdad a los hijos. Samuel Fernández Herrero es psciólogo especializado en adolescencia en Cinteco. Nos aporta unas sencillas claves a modo de recordatorio.

Las actitudes relacionadas con los roles sexuales y con las diferencias de género, no se llevan incorporados al nacer sino que se van educando y formando, es decir, se aprenden en nuestro desarrollo. Las personas machistas no nacen, se hacen. Nuestra tarea como padres es formar personas que no reproduzcan patrones machistas. Mostrar la importancia de la igualdad, la diversidad, los valores, el respeto hacia los demás y hacia uno mismo, ayudar a expresar correctamente las emociones, etc...

¿Qué debemos evitar para formar hijos machistas?

· Dar un ejemplo erróneo

Es importantísimo educar con el ejemplo. Podemos gastar mucho tiempo y saliva en hablar sobre igualdad y el respeto pero si no lo respaldamos con nuestras acciones no servirá de mucho.

Predicar con el ejemplo respecto a la forma de hablar sobre las características de ambos sexos, respetar las diferencias, formas de reaccionar, realización de tareas en casa de forma conjunta o compartida, etc...

· Educar en estereotipos relacionados con el sexo

No a todos los niños les gusta el fútbol y los juegos de acción o violentos y no todas las niñas son delicadas y tímidas. Cada persona es única, ¿por qué tratar de cambiarla para que se ajuste a un mismo modelo? Permite que exploren sus intereses y se expresen como quieran.

· Insistir en sentencias como que las hijas son las que ayudan a las madres en las tareas domésticas y los hijos los que ayudan con el coche y los arreglos

Las tareas domésticas son responsabilidad de todos los miembros de la familia. Todos colaboran de acuerdo a su edad y capacidades, independientemente del sexo o del género.

· Censurar la expresión de sus emociones mediante el llanto, “los niños no lloran”

En demasiadas ocasiones al expresar las emociones negativas como la tristeza o la rabia mediante lagrimas se recrimina a los hijos más que a las hijas, como decía Miguel Bosé en su canción, “los chicos no lloran, tienen que pelear”.

Evitemos la censura a la hora de expresar sentimientos, las emociones negativas forman parte de la vida y hay que normalizar y enseñar a expresarlas de forma asertiva.

· Regalar lo socialmente asociado al sexo de tu hijo

No cuestiones los gustos e intereses de tu hijo si no corresponden a su género. Cuando son pequeños cualquier juguete desarrolla destrezas necesarias para la vida como adulto, déjales jugar como quieran y con lo que quieran y supera los estereotipos con los que nos educaron, no existen juguetes exclusivos para niñas (muñecas) o para niños (coches).

· Potenciar elecciones profesionales dependiendo del sexo de tu hijo

El sexo de una persona no condiciona su capacidad como profesional. Hombres y mujeres son igualmente inteligentes y capaces de desarrollarse con éxito en cualquier ámbito laboral. No existen espacios, profesiones ni carreras reservadas para unas u otras personas. Apóyales en sus sueños y ayúdales a triunfar en lo que les gusta.

· Utilizar un lenguaje sexista

El lenguaje está cargado de ciertos apelativos femeninos que equivalen a algo malo o negativo y hay que enseñarles que ser mujer es igual de positivo que ser hombre, y que hacer las cosas como las hacen las mujeres puede traer resultados muy sorprendentes y positivos.

· La mujer es el sexo débil

La virilidad masculina o la fuerza física no puede trasmitirse como un síntoma de superioridad ante las mujeres.

Enseña a tus hijos en que las mujeres pueden ser igual de fuertes si se lo proponen y para nada son el sexo débil ya que son capaces de aguantar mucho sobre sus espaldas.