Folletín de época

«Un asunto real» puede satisfacer a dos tipos de público: a los amantes de las sagas monárquicas de aroma austrohúngaro, y a los fans del cine de «qualité» europeo de época, que combina el amor por los candelabros y los miriñaques con el melodrama arrebatado. Los que no sabemos nada de historia de Dinamarca, aprenderemos las dificultades que tuvo la Ilustración para propagar sus ansias de libertad en la corte del rey Christian VII, al que Mikkel Boe Folsgaard encarna con sobredosis de histrionismo para contrastar mejor con la templanza heroica de Mads Mikkelsen. El monarca y su médico personal protagonizan un «bromantic» que enturbia la tercera en discordia, quizá el personaje más desdibujado y postizo de los tres, el peaje que «Un asunto real» tiene que pagar para dejar en la cuneta el relato de una traición entre hombres y el análisis de las estrategias regresivas del poder, tema de una actualidad que nos toca, por desgracia, de lleno.