Deportes

Fútbol

El ataque de Vox al marxismo por Zozulya y la suspensión del Rayo-Albacete

Fútbol/Segunda.- Suspendido el Rayo-Albacete por insultos a Roman Zozulia
Roman ZozuliaLALIGA15/12/2019larazonLALIGA

Iván Espinosa de los Monteros ha hablado del caso Zozulya en Twitter. Los gritos de “puto nazi”, que le dedicó la grada de Vallecas durante el Rayo-Albacete hizo que se parase el partido: “Qué vergüenza! La batalla del marxismo cultural llega al fútbol, con éxito - hoy han conseguido, por primera vez en España, paralizar un partido de fútbol con su intolerancia”, ha escrito en Twitter. Mientras, Errejón o Rufián se han situado justo en el lado contrario.

Mientras, Raúl Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, condenó “tajantemente los insultos” que sufrió el jugador del Albacete Román Zozulya, al que une parte de la afición del equipo madrileño le cantó “puto nazi”, motivo por el que el árbitro y la Federación decidieron suspender la segunda parte.

Una parte de la afición del Rayo, la situada en el único fondo del estadio, cantó en reiteradas ocasiones durante la primera mitad 'Roman Zozulya puto nazi'.

Los cánticos provocaron que el árbitro parara el partido en dos ocasiones durante unos segundos en la primera mitad para que se pidiera por megafonía el cese de los insultos. Ante la reiteración de los cánticos ofensivos, la segunda parte no se disputó.

"Es una noche triste para el Rayo y para el deporte. Condenamos tajantemente los insultos de una parte de la afición desde el fondo hacia un deportista", dijo Martín Presa, que aseguró que "no se va a tolerar ningún tipo de violencia, ni física ni verbal, en su estadio".

"Estamos en contra del racismo y la xenofobia del deporte. Antes del deporte hay valores y personas", señaló el presidente del Rayo, que mandó un "fuerte abrazo a la mayoría de la afición que estuvo respetuosamente" en el estadio durante el partido.

"Por culpa de unos pocos la mayoría de personas se tuvieron que volver a casa sin ver un partido. Esto no es política ni lucha de clases. Esto es deporte, es fútbol y está para unir, hermanar y juntar gente de diferentes ideas, razas y religiones", comentó.

"Lo que se ha vivido por parte de una pequeña parte de aficionados no se puede permitir, lo condenamos y estamos avergonzados de que actúen de esa forma. Los cánticos son una vergüenza y una pena", apuntó.

Sobre una posible sanción para el Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa se mostró tajante al asegurar que no tienen culpa de los comportamientos que pueda tener una parte de su afición.

"El Rayo es una víctima, como el Albacete. Lo que tiene que hacer la policía, que para eso tiene medios y UIP, es identificar a los energúmenos por unos actos que son constitutivos de acoso a una persona. Así se debe operar. El Rayo es una víctima de unos sujetos que lo venían planificando en redes sociales", manifestó.

"Hemos puesto todos los medios a nuestro alcance. Ayer el entrenador (Paco Jémez) hizo un llamamiento de respeto a todo el mundo. Llevo pidiendo esta ayuda mucho tiempo. He hablado con políticos y con otra gente y miran para otro lado", señaló.

Para Martín Presa es "inadmisible lo ocurrido y el Rayo no lo va a respaldar ni apoyar, sino a condenar".

"Los insultos son los mismos que llevo sufriendo yo y parte de la directiva y mi familia. La gente mira para otro lado y ahora hemos llegado a que un deportista, un ser humano, no pueda desarrollar su profesión sin elementos coactivos", apuntó.

Martín Presa desveló que cuando se produjeron los insultos, según entraron al vestuario, ofreció "tanto al árbitro como al Albacete jugar el partido desalojando el fondo o todo el estadio".

"El Albacete estaba de acuerdo con esa posición, hablaron con la coordinadora de seguridad, no lo determinó oportuno, y entre todos acordamos jugar 45 minutos en otro momento", manifestó Presa, que reiteró que el Rayo y Román Zozulya son "las principales víctimas de esta situación".

El partido entre el Rayo Vallecano y el Albacete se suspendió en el descanso por consenso y "sin fisuras" entre el árbitro José Antonio López Toca y la Real Federación Española de Fútbol, debido a que "no se daban las condiciones necesarias" para jugar por los insultos recibidos por Román Zozulya, según desveló Víctor Varela, vicepresidente del conjunto manchego.

Una parte de la afición del Rayo, la situada en el único fondo del estadio, cantó en reiteradas ocasiones durante la primera mitad 'Roman Zozulya puto nazi'.

Los cánticos provocaron que el árbitro parara el partido en dos ocasiones durante unos segundos en la primera mitad para que se pidiera por megafonía el cese de los insultos. Ante la reiteración de los cánticos ofensivos, la segunda parte no se disputó.