Salud pública
Así combate Galicia a los mosquitos y garrapatas que pueden transmitir enfermedades
La comunidad se blinda ante enfermedades emergentes como el dengue, el zika o el Lyme, impulsadas por el cambio climático y la expansión de especies
Podría decirse que incluso en los silencios del monte se esconden a veces, peligros en forma de enemigos diminutos. A simple vista inofensivos, mosquitos y garrapatas acaparan cada vez más protagonismo en los mapas de salud pública. Con el cambio climático como catalizador, algunas especies encuentran en Galicia un nuevo ecosistema en el que instalarse. La amenaza, más allá de sus picaduras, reside en lo que pueden transportar: virus y bacterias que hasta hace poco parecían exclusivos de otras latitudes.
En este nuevo escenario, la Xunta de Galicia ha decidido reforzar el escudo científico y sanitario con una inversión de 544.500 euros para renovar y ampliar la Red Gallega de Vigilancia de Vectores (Regavivec). Este convenio, vigente hasta abril de 2028, se firma en colaboración con las universidades de Santiago de Compostela y Vigo, e incluye nuevas líneas de investigación, más muestreos y mayor capacidad de respuesta ante la aparición de especies invasoras o picos de población de vectores conocidos.
Mapa vivo de los insectos
El objetivo del acuerdo es detectar con antelación la presencia de mosquitos y garrapatas potencialmente transmisores de enfermedades que afectan tanto a personas como a animales. A través del seguimiento constante de estas especies, la red permite actuar de forma rápida cuando se detectan anomalías, como la llegada de una especie invasora o un aumento anormal de ejemplares en una zona concreta.
Aunque Galicia aún no ha registrado casos autóctonos de enfermedades como el dengue, el zika o la chikungunya, su expansión por el sur de Europa en los últimos años ha encendido todas las alarmas.
El aumento de las temperaturas y la mayor movilidad global han favorecido el salto de estos virus tropicales a regiones templadas. Lo mismo ocurre con las garrapatas, responsables de patologías como la fiebre Q, la anaplasmosis o la enfermedad de Lyme, que también amplían su radio de acción.
Ciencia gallega contra los vectores del futuro
La Universidad de Santiago se centrará en el estudio de las garrapatas, actualizando los protocolos de recogida y analizando su capacidad de transmisión de patógenos. El Departamento de Patología Animal cuenta con líneas de investigación consolidadas sobre ectoparásitos y enfermedades emergentes, y será el encargado de evaluar qué especies están presentes, cómo evolucionan y qué riesgos implican para la salud humana y animal.
Por su parte, la Universidad de Vigo asumirá la vigilancia de los mosquitos, revisando los métodos de captura e identificación y analizando muestras en su Departamento de Ecología Animal, con amplia experiencia en fauna entomológica. Su trabajo es clave para detectar a tiempo la entrada de especies como el Aedes aegypti o el Aedes albopictus, vectores principales del dengue, el zika o el chikungunya.
Además del componente científico, la coordinación institucional será fundamental. La Consellería de Sanidad financia el proyecto y facilitará el acceso a los puntos de muestreo, actualizará las bases de datos vectoriales y realizará la vigilancia ambiental y epidemiológica. También se encargará de informar a la población en caso de riesgo, garantizando así una respuesta rápida y eficaz.
La Consellería de Medio Rural, por su parte, aportará información clave desde el ámbito veterinario y cinegético, recogiendo garrapatas en jabalíes u otros animales silvestres, y colaborando con ganaderos y entidades locales para ampliar el alcance territorial de la vigilancia.