Todo comenzó como una intervención más; una de esas que reúne en la puerta de cualquier portal de cualquier ciudad a una pareja cualquiera de policías locales que acuden a la llamada de un vecino, de alguien que pasaba por allí, o de una alerta más o menos peligrosa.

Normalmente, este tipo de acciones terminan con una detención, en caso de poder constatarse la posible comisión de algún delito; con un parte; o en nada, si el problema nunca existió o ya no existe.

Este último parecía el caso de una jornada de octubre de 2022 en la que dos policías locales de Vigo se acercaron hasta un portal de la Calle Monforte de Lemos para intervenir ante un supuesto altercado. Una vez en el lugar, los agentes comprobaron que la riña había cesado. Sin embargo, y antes de que pudiesen retirarse, apareció una pareja en el lugar.

“Tras los requerimientos que los acusados efectuaron a la citada pareja, y como quiera que uno de ellos no estaba de acuerdo en la forma de proceder de los agentes, procedió a grabar con su teléfono móvil”, recogería después el escrito de acusación de la Fiscalía.

Los policías, sin embargo, siempre negaron estos hechos, del mismo modo que negaron haberse puesto de acuerdo para impedir la grabación arrancando, para ello, el móvil de la mano de la mujer antes de proceder a su detención.

Un teléfono que, también según la acusación y también negado por los agentes, acabaría oculto en las dependencias de la Policía Local al menos un par de jornadas, las del 19 y 20 de octubre de ese año.

Penas de cárcel

Por estos hechos, que al final no se han podido demostrar, los agentes se enfrentaban a la posible comisión de dos delitos: uno de coacciones y otro leve de apropiación indebida, pidiéndose para ellos hasta dos años y medio de prisión y una multa de 1.800 euros.

Sin embargo, esta mañana, durante la vista celebrada en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo, ambos policías han sido absueltos. Una resolución que se produce después de que la denunciante, que compareció como testigo, confirmase que hace una semana había presentado un escrito solicitando apartarse del procedimiento. De este modo, se eliminaba ya el delito de coacción.

Asimismo, y en cuanto a la apropiación indebida por hacerse supuestamente con el móvil de la mujer y esconderlo, Fiscalía ha asegurado la imposibilidad de acreditar este extremo, retirando también la acusación. La jueza ha procedido a dictar sentencia firme de absolución.