'Timo del sicario'

Extorsionan y amenazan a un vecino de O Pino (A Coruña) tras buscar prostitución online

Obtuvieron sus datos con un falso anuncio, enviándole después vídeos de secuestros y ejecuciones, lo que llevó a la víctima a pagar hasta 4.500 euros

Agente de la Guardia Civil
Agente de la Guardia CivilArchivo

La Guardia Civil investiga a tres individuos en la localidad de Arroyomolinos (Madrid), por delitos de extorsión, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal tras extorsionar a un hombre, residente en O Pino (A Coruña), que comenzó a recibir amenazas tras la consulta de prostitución a través de internet.

En el marco de la operación Tatisma, la Guardia Civil ha llevado a cabo la localización de estos tres individuos en una investigación que comenzó tras la denuncia interpuesta a principios de este verano por un vecino de O Pino, que aseguró que estaba siendo víctima de amenazas y extorsión.

El afectado, según señala el Instituto Armado en una nota de prensa, manifestó haber recibido numerosas llamadas y mensajes intimidatorios en su teléfono móvil con advertencias relativas a "secuestrar a su familia o incluso atentar contra su vida si no pagaba una determinada suma de dinero".

En lo que la Guardia Civil señala como "un intento de intimidación extrema", los delincuentes llegaron a enviarle vídeos de secuestros y ejecuciones, lo que llevó a la víctima a realizar pagos por un total de 4.500 euros mediante plataformas de envío de dinero y transferencias bancarias.

Llamada tras buscar prostitución

El origen de la extorsión se remontaba a la consulta por parte de la víctima de prostitución a través de internet, tras lo que días después recibió una llamada en la que se le exigía un pago por los supuestos "gastos generados" al haber contactado con las personas que ofrecían estos servicios, incluyendo el tiempo perdido y el coste de los sicarios que, según los delincuentes, estaban buscando a la víctima.

A raíz de las diligencias realizadas, se logró identificar y localizar a los tres investigados, quienes residen en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid.

Todos ellos cuentan con antecedentes por delitos similares, conocidos por utilizar el denominado 'Timo del sicario', una práctica en la que se amenaza a las víctimas con enviar a un sicario a su domicilio si no realizan un pago.

El 'modus operandi' de estos ciberdelincuentes consistía en publicar falsos anuncios en páginas de contactos, donde se ofrecían diversos servicios de carácter sexual, de forma que tras obtener el número de teléfono de las personas interesadas, los delincuentes comenzaban a enviar amenazas por no haber acudido a un encuentro o por haberles hecho perder el tiempo.