
Competencias
Galicia asume la gestión de su litoral en un paso histórico que refuerza su autogobierno
La comunidad, que se convierte en la sexta con esta competencia, decidirá sobre 2.500 kilómetros de costa

Galicia ha dado hoy un paso histórico en el refuerzo de su autogobierno al formalizarse la cesión de competencias sobre la ordenación y gestión de su litoral. A partir del 1 de julio, la comunidad asumirá esta competencia, que pone fin a dieciséis años sin transferencias autonómicas, y que marca el inicio de una nueva etapa en la cogobernanza entre la Xunta y el Estado.
Un acuerdo que se alcanza tras una larga disputa que ha dejado entrever intereses políticos por encima de los de gestión. No en vano, durante este tiempo el Gobierno central transfirió sin objeciones esa misma competencia al Ejecutivo vasco, socio imprescindible en Madrid, mientras que los intereses gallegos tuvieron que ser defendidos en el Tribunal Constitucional.
El motivo: el Gobierno de Sánchez presentó en octubre de 2023 un recurso contra varios preceptos de la ley gallega del litoral, lo que provocó su suspensión parcial. Sin embargo, el Constitucional resolvió por unanimidad hace casi un año desestimando 70 de los 72 puntos impugnados por el Ejecutivo central.
Más de 2.500 kilómetros de costa
Durante el acto oficial de traspaso celebrado esta mañana en Santiago, al que asistió también el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, celebró la culminación del proceso, poniendo el acento en esa vertiente “histórica” del acuerdo y subrayando que responde a una demanda justa, sensata y ampliamente apoyada por la ciudadanía y por el conjunto del Parlamento de Galicia.
Galicia asume así la responsabilidad sobre los más de 2.500 kilómetros de litoral, una franja en la que se asientan más de 4.000 edificaciones de todo tipo y más de 100 empresas del complejo mar-industria, esenciales para la economía gallega. “A las más de 4.000 edificaciones, a las 100 empresas de la cadena mar-industria, a toda la vida económica, a todo el enorme respeto con el que cuidamos nuestro entorno natural le faltaba la capacidad de gestión que aporta la cercanía”, destacó Rueda.
La Xunta gestionará a partir de ahora autorizaciones de usos temporales en playas, zonas de fondeo o pantalanes flotantes; la vigilancia, imposición y recaudación de sanciones; y la concesión de derechos demaniales, entre otras funciones. Esta competencia contará en 2025 con un presupuesto inicial de 1,2 millones de euros, además de medios personales y materiales.
Rueda defendió que la gestión autonómica permitirá brindar seguridad jurídica, agilizar trámites y asegurar los empleos e inversiones en la costa gallega a través de una normativa propia: la Ley de ordenación y gestión integrada del litoral de Galicia. “Gestionaremos el litoral con rigor técnico y jurídico, máxima transparencia y respeto al medio ambiente, pero también facilitando una vida económica ordenada”, afirmó.
El presidente gallego agradeció, además, el amplio consenso político que hizo posible esta transferencia: “El final de todo este proceso fue impecable. Las facilidades que tuvimos una vez que nos sentamos a negociar quiero ponerlas en valor”.
“Galicia no busca privilegios ni confrontación, sino herramientas eficaces para gestionar su futuro. No pedimos privilegios, solo hacer aquello a lo que tenemos derecho y que podemos hacer bien”, sentenció Rueda, recordando que este avance también beneficia al conjunto del Estado: “Si a Galicia le va bien, a España le va bien. Y más aún en una competencia como esta. Formamos parte de un país llamado España, a mucha honra, con nuestra identidad gallega”.
Nuevo clima de consenso
El acuerdo fue ratificado por la Comisión Mixta entre el Estado y la Xunta, donde el presidente gallego y el ministro Torres escenificaron este nuevo clima de consenso que ha costado alcanzar con una declaración conjunta en el Pazo de Raxoi. Ambos coincidieron en la importancia de seguir trabajando desde la cogobernanza, abriendo la puerta a futuras cesiones como la gestión del Ingreso Mínimo Vital, los permisos de trabajo para extranjeros, las alertas meteorológicas o la AP-9.
Con esta decisión, Galicia se une a Andalucía, Cataluña, Canarias, Baleares y el País Vasco como comunidades con competencias sobre su litoral. Para Rueda, se abre ahora “una oportunidad para alcanzar velocidad de crucero y profundizar en el autogobierno”. La última vez que Galicia recibió competencias fue en 2008, durante el gobierno del socialista Emilio Pérez Touriño.
El acto contó con la presencia de representantes institucionales, empresarios, diputados del Parlamento gallego y miembros de la sociedad civil. Además, coincidió con la última visita institucional del ministro Torres antes de someterse a una intervención quirúrgica, a quien Rueda deseó una pronta y completa recuperación.
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