Deuda

Galicia rechaza la "financiación fake" y exige una reforma real del sistema autonómico

"Es un negocio ruinoso para los gallegos", afirma el conselleiro de Hacienda

Alfonso Rueda, derecha, y el conselleiro de Hacienda, Miguel Corgos, en una imagen de archivo.
Alfonso Rueda, derecha, y el conselleiro de Hacienda, Miguel Corgos, en una imagen de archivo. Xunta de Galicia

El debate sobre el futuro del sistema de financiación autonómica ha vuelto a enfrentar a la Xunta de Galicia y al Gobierno central, con una acusación directa del conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, sobre lo que considera una "financiación fake". Así, el titular del departamento autonómico ha subrayado hoy que la propuesta del Ejecutivo para condonar parte de la deuda autonómica no supone "ni un euro más" para mejorar los servicios públicos en Galicia y, además, favorece a las comunidades más endeudadas, en detrimento de aquellas que han mantenido una gestión económica más prudente.

En este marco, la principal crítica de la Xunta, reiterada hoy, es que este esquema de condonación, lejos de solucionar el problema, beneficia a aquellas autonomías que han acumulado más deuda a lo largo de los años. "El Gobierno está beneficiando por encima de todo a una comunidad que sube impuestos y, además, incrementa más que nadie su endeudamiento, sin mejorar con eso la vida de sus vecinos", ha subrayado Corgos.

Galicia, que se encuentra entre las comunidades con menor nivel de endeudamiento relativo, vería incrementado su volumen global de deuda en casi 600 millones de euros en lugar de recibir una mejora directa en sus cuentas. "Es un negocio ruinoso para los gallegos", afirmó el conselleiro, quien insiste en que la prioridad debe ser una revisión profunda del sistema de financiación autonómica y no simplemente la redistribución de la deuda.

Una estrategia para Cataluña

La Xunta ha calificado este movimiento del Gobierno de Pedro Sánchez como una maniobra política. Según Corgos, la condonación se encuadra en el marco de un primer paso antes de otorgar una "financiación singular" a Cataluña, en un contexto en el que los apoyos de los partidos independentistas resultan esenciales para la estabilidad del Ejecutivo central.

"Lo que nos encontramos en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera fue una propuesta de asunción de deuda negociada de manera bilateral, y nosotros no aceptamos blanquear un acuerdo en una reunión multilateral", ha señalado Corgos.

Desde la Xunta se defiende que la negociación debe realizarse entre todas las comunidades autónomas, sin , y no a través de pactos individuales que puedan comprometer el equilibrio financiero del país.

Hasta 1.600 millones retenidos

Más allá del debate sobre la condonación de la deuda, la Xunta denuncia que el Gobierno central mantiene retenidos casi 1.600 millones de euros que deberían haber sido transferidos a Galicia a través de las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica. "Este retraso le cuesta cada mes a la Administración gallega 1,5 millones de euros en intereses adicionales", ha advertido el conselleiro.

Corgos ha subrayado que este dinero resulta fundamental para garantizar los servicios públicos, ya que Galicia tiene un sobrecoste estructural debido a su alta dispersión poblacional y envejecimiento, factores que encarecen la sanidad, la educación y los servicios sociales.

El "papelón" de la Xunta

Frente a los argumentos esgrimidos por el titular de Hacienda de la Xunta, la oposición ha arremetido contra la postura del PP, acusando al conselleiro de actuar como "portavoz de Génova" en lugar de defender los intereses gallegos.

Así, la nacionalista Ana Pontón se ha cuestionado sobre qué hará la Xunta cuando comunidades gobernadas por el PP, como Andalucía, Valencia o Murcia, soliciten también la condonación.

Por su parte, la socialista Patricia Iglesias ha calificado de "penosa" la actitud de la Xunta en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde las comunidades populares se levantaron de la mesa en señal de protesta.

Además, la oposición ha recordado que, según sus cálculos, la condonación de esa deuda supondría un ahorro anual de 40 millones de euros en intereses, que podrían destinarse a mejorar los servicios públicos. Sin embargo, desde la Xunta insisten en que esta cantidad no computa como incremento de gasto, por lo que no podría destinarse a educación o sanidad, sino únicamente a amortizar deuda.

Un modelo de financiación "suficiente y duradero"

Como alternativa, la Xunta defiende la creación de un sistema de financiación que tenga en cuenta las necesidades específicas de cada territorio, garantizando que todos los ciudadanos reciban un nivel de servicios equivalente sin importar en qué comunidad residan.

La propuesta de la Xunta pasa por revisar el modelo actual y establecer un mapa de costes reales, teniendo en cuenta factores como la dispersión geográfica y la pirámide de población, ha vuelto a insistir Corgos.