Nacionalidad

El impulso de la Xunta a los archivos eclesiásticos permite reconstruir la memoria de 12.600 gallegos del exterior

Los certificados emitidos el año pasado son casi el doble que los de 2023 y de ellos, cerca de la mitad, se obtuvieron en el archivo histórico de la Archidiócesis de Compostela

El conselleiro José González, hoy, en la archidióscesis de Santiago.
El conselleiro José González, hoy, en la archidióscesis de Santiago. Xunta

La recuperación de los vínculos con Galicia sigue siendo una prioridad para el Gobierno autonómico, que refuerza cada año su colaboración con las diócesis gallegas para facilitar a las personas emigrantes y a sus descendientes el acceso a documentación que acredite su ascendencia.

Fruto de este compromiso, más de 12.600 gallegas y gallegos del exterior pudieron obtener en 2024 certificados de nacimiento, bautismo, matrimonio o defunción que les permitieron acreditar su origen familiar, casi el doble de los gestionados en 2023.

Así lo puso de manifiesto este martes el conselleiro de Emprego, Comercio e Emigración, José González, durante una visita al archivo histórico de la Archidiócesis de Santiago de Compostela, en la que estuvo acompañado por el secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda. En el encuentro participaron también el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto, y el director del archivo, Salvador Domato, a quienes el conselleiro agradeció su implicación en esta tarea de alto valor humano y administrativo.

Sólo a través del archivo compostelano se gestionaron más de 6.100 de estos certificados en el último año, lo que pone en evidencia su relevancia dentro del sistema de colaboración impulsado por la Xunta con las diócesis de Lugo, Mondoñedo-Ferrol, Ourense, Tui-Vigo y Astorga.

González destacó que la documentación custodiada en los archivos eclesiásticos gallegos permite reconstruir el árbol genealógico de miles de familias emigradas, y constituye en muchos casos una herramienta esencial para acceder a la nacionalidad española mediante la Ley estatal de Memoria Democrática.

“Gracias a estos espacios, millares de gallegos del exterior pudieron reconstruir sus lazos con Galicia, no solo desde un punto de vista administrativo, sino también emocional, recuperando su memoria familiar y, en muchas ocasiones, descubriendo si todavía tienen parientes en la comunidad”, explicó el conselleiro.

Más colaboración, mayor agilidad

Conscientes del creciente volumen de solicitudes, la Xunta ha reforzado año tras año su apoyo a las diócesis gallegas para garantizar que los archivos históricos puedan atender con agilidad, rigor y prioridad las peticiones de los gallegos del exterior. Esta cooperación incluye el acceso preferente a la documentación, la digitalización y sistematización de fondos históricos, y la expedición de certificados a través de la consulta de libros sacramentales conservados en los archivos parroquiales.

El conselleiro puso como ejemplo la labor realizada por el archivo de la Archidiócesis de Santiago de Compostela, un modelo de colaboración que permite dar respuesta a las necesidades de quienes buscan acreditar documentalmente su vínculo con Galicia.

Críticas al Gobierno central

Durante su intervención, José González lamentó la “improvisación” del Gobierno de España a la hora de aprobar la Ley de Memoria Democrática, sin prever las consecuencias sobrecarga en la red de consulados, lo que ha derivado, indicó, en un colapso en la tramitación de las solicitudes de nacionalidad y en el bloqueo de otros trámites esenciales, como la emisión de partidas de nacimiento.

Frente a esta situación, la Xunta reiteró su petición de dotar de más medios a la red consular y defendió en el último pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior la necesidad de elaborar una ley específica de nacionalidad. Esta norma debería garantizar un acceso permanente y sin restricciones temporales a la nacionalidad española para las personas descendientes de españoles en el extranjero.