
Abusos a menores
Nueve años de cárcel por penetrar con los dedos a una niña de ocho años mientras fingía dormir
La Audiencia de A Coruña considera acreditadas dos agresiones cometidas en un entorno familiar y valida el testimonio de la víctima pese a contradicciones

La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, ha condenado a nueve años de prisión a un hombre por un delito continuado de agresión sexual agravada a una menor de dieciséis años.
La víctima, que tenía ocho años en el momento de los hechos, sufrió dos episodios de violencia sexual en 2015, según acredita la sentencia: uno en la casa del acusado, en Pontevedra, y otro en el baño de una vivienda de conocidos de sus padres, en Santiago.
Los magistrados consideran probados estos dos episodios y rechazan los argumentos de la defensa, que negaba incluso que la menor hubiese pernoctado en el domicilio del acusado. El tribunal ha impuesto, además, medidas de alejamiento durante 12 años, cinco años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena y una indemnización de 30.000 euros por daños morales.
Un fin de semana en casa del acusado
Los hechos probados recogen que, en el verano de 2015, los padres de la menor dejaron a su hija y a su hermano al cuidado de una pareja amiga, quienes trasladaron a los niños a casa de su hija y de su yerno, donde pasaron el fin de semana. En la planta superior del inmueble, aún sin acondicionar completamente, se dispusieron colchones para que durmieran los menores.
Esa noche, la niña se acostó antes que los demás. Mientras fingía estar dormida, el acusado se introdujo en la cama, le realizó tocamientos genitales, le introdujo los dedos en la vagina y, después, le obligó a tocarle los genitales mientras él se masturbaba. Al terminar, la arropó y salió de la habitación.
En el baño de una vivienda de conocidos
Meses después, la menor coincidió con el acusado en casa de unos amigos de sus padres, en Santiago, donde se celebraba una reunión de carácter religioso. En un momento dado, la niña se dirigió al baño. Pese a advertir que estaba ocupado, el acusado entró tras ella, cerró el pestillo y repitió el patrón de agresión: le bajó las mallas, le hizo tocamientos y le introdujo los dedos en la vagina, causándole dolor. Tras lavarse las manos, abandonó el lugar.
La víctima no relató los hechos hasta 2020, cuando se lo contó a su madre. La denuncia formal no se presentó hasta agosto de 2021, tras aflorar los abusos en una consulta psicológica dentro del sistema sanitario gallego.
Impersistencias
La sentencia reconoce que el relato de la menor presenta contradicciones, especialmente en la cronología de los hechos, pero considera que esas inconsistencias son explicables dada la edad de la víctima, el tiempo transcurrido y su perfil psicológico.
Las periciales del Instituto de Medicina Legal de Galicia concluyen que la joven presenta síntomas compatibles con un trastorno de estrés postraumático derivado de experiencias traumáticas, sin que se hayan detectado otras causas posibles con igual carga emocional.
El tribunal emplea métodos técnicos de análisis del testimonio (CBCA y SVA), concluyendo que el relato de la menor es creíble. La resolución destaca que no existen indicios de que la víctima o su madre tengan motivaciones espurias o ánimo de perjudicar al acusado, con quien mantenían una relación social limitada.
Un voto particular pide la absolución
La sentencia, sin embargo, no ha sido unánime. Una de las magistradas de la sala ha emitido un voto particular en el que aboga por la absolución del hombre. Argumenta que el testimonio de la víctima genera “dudas que afectan a su fiabilidad”, que no han sido despejadas con pruebas suficientes. Critica, además, la escasa valoración del impacto que puede tener la personalidad de la menor -diagnosticada con inestabilidad emocional y rasgos disociativos- en la construcción de su relato.
Este voto discrepante considera que el tribunal ha dado valor probatorio a declaraciones inconsistentes, obviando los riesgos de sugestión, reconstrucción errónea o influencias del entorno en la memoria de una niña sometida a estrés y tratamiento psiquiátrico.
La resolución judicial aún no es firme y puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar