Tribunales
“Paramos el coche y nos pusimos a llorar”: una pareja gallega se libra de una deuda de más de 190.000 euros
La sentencia les libera de dos décadas de insolvencia originada tras un accidente laboral y el nacimiento de su hija
Un matrimonio coruñés ha conseguido borrar de un plumazo una deuda que arrastraba desde hace dos décadas gracias a la aplicación de la Ley de la Segunda Oportunidad. El Juzgado Mercantil número 3 de A Coruña ha exonerado a la pareja de abonar los 190.859,42 euros que aún debía (95.429,71 euros cada uno), después de que el hombre sufriera un accidente laboral que le dejó con una incapacidad permanente total y truncó su estabilidad económica.
A raíz de este suceso, y con el nacimiento posterior de su hija, la familia tuvo que recurrir a préstamos y tarjetas de crédito con intereses elevados para cubrir gastos básicos como la alimentación, la vivienda y la educación.
“Aceptar la primera tarjeta de crédito fue la peor decisión de nuestras vidas”, reconocen. “No teníamos educación financiera y pensábamos que pagar al mes siguiente era una solución viable. Pero no contemplamos los intereses elevados, y sin darnos cuenta, la bola de nieve se fue haciendo cada vez más grande”.
De este modo, llegaron a destinar hasta 2.300 euros mensuales exclusivamente al pago de sus deudas, lo que les dejaba sin margen alguno para afrontar su día a día. A pesar de sus esfuerzos, la situación se volvió insostenible, con un alto coste emocional. “Siempre quisimos pagar y nos esforzamos mucho por hacerlo, pero teníamos que cubrir nuestros gastos diarios. Nunca llevamos una vida de lujos”, lamentan.
De buena fe
La abogada Marta Bergadà, socia fundadora del despacho Bergadà Abogados y especialista en esta legislación, asumió el caso y logró demostrar que la pareja actuó en todo momento de buena fe, requisito fundamental para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad.
“Durante años, muchas entidades bancarias concedieron préstamos sin analizar la capacidad de pago de sus clientes, lo que ha llevado a miles de familias a situaciones extremas como esta”, señala la letrada.
El proceso, sin embargo, no fue sencillo. A lo largo del último año, los acreedores intensificaron su presión sobre la familia, llegando incluso a contactar con la empresa donde trabaja la mujer. “Nadie lo sabía. Un día mi superior me preguntó qué pasaba y se lo tuve que contar. Afortunadamente, me sentí muy arropada”, relata.
La experiencia también dejó huella en su salud emocional. Las llamadas se volvieron más agresivas, con amenazas y tácticas de acoso que, según la abogada, “a veces cruzan la línea legal y ética”.
Todo cambió cuando, el pasado mes de abril, la mujer descubrió un reportaje en prensa sobre la Ley de la Segunda Oportunidad y comenzó a investigar. Así llegó al foro de Facebook gestionado por Bergadà, que finalmente los representó en el proceso. “Fue la mejor decisión que tomamos”, afirman.
La resolución judicial fue comunicada recientemente, provocando un momento de emoción para la pareja: “Nos llamaron mientras íbamos en el coche. Cuando nos dijeron que estábamos exonerados de nuestras deudas, paramos y nos pusimos a llorar. Fue una sensación difícil de describir y aún lo estamos asimilando”.
Hoy, tras años de sufrimiento, la pareja empieza una nueva etapa. “Ahora sentimos una paz inmensa. Podemos incluso cumplir pequeños sueños que antes eran imposibles, pero siempre con los pies en el suelo. Lo importante es que ya no vivimos con miedo”.
Desde el despacho de abogados se insiste en la necesidad de dar a conocer esta herramienta legal: “Muchas personas desconocen que pueden acceder a este mecanismo y siguen soportando una carga financiera que les impide vivir con dignidad. Nuestro compromiso es seguir ayudando a más personas a recuperar su tranquilidad económica y emocional”.