Turismo

El pueblo gallego que se sitúa entre los 10 más felices de España

Por su gastronomía, por el entorno natural y su belleza, Sanxenxo se cuela en los primeros puestos del ranking elaborado por Azucarera y la consultora YouGob

En los 36 kilómetros de costa de Sanxenxo se encuentran un sinfín de playas de las más variadas características.
En los 36 kilómetros de costa de Sanxenxo se encuentran un sinfín de playas de las más variadas características.Cedida

En la Comarca do Salnés, en la Ría de Pontevedra, se esconde una de las joyas turísticas de Galicia. Aunque tal vez resultase más correcto emplear el verbo en pasado -se escondía- pues hace tiempo que Sanxenxo ha dejado de ser un lugar disimulado para convertirse, por derecho propio, en espacio de culto de Galicia.

Un camino el que va de pueblo de pescadores a municipio turístico de referencia en el que Sanxenxo, eso sí, no se ha dejado nada o casi nada ganando otras muchas cosas. Al menos en lo que a felicidad se refiere.

Porque como decía Gabriel García Márquez, “no hay medicina que cure lo que cura la felicidad”. Una premisa que, atendiendo a un reciente estudio elaborado por Azucarera y la consultora YouGob sobre los pueblos más felices de España, permitiría concluir que no hay lugar que cure lo que cura Sanxenxo. Al menos para el alma; al menos para esa sensación de bienestar que conjuga variadas experiencias. En este caso, gastronomía, entorno natural y belleza.

Por estos tres factores Sanxenxo se alza hasta el octavo puesto de un estudio que señala que, las localidades más felices del ranking comparten unas condiciones concretas que favorecen el bienestar de sus vecinos. Entre ellas destacan un ambiente afectuoso y cordial, un ritmo lento y tranquilo, libre de estrés, el disfrute al aire libre, o una cocina de proximidad.

En el caso de Sanxenxo, la oferta gastronómica incluye una amplia variedad de platos gallegos tradicionales que destacan por su frescura y sabor. Los pescados frescos, el pulpo a la gallega o los mariscos se ofrecen al visitante acompañados de un buen vino, preferiblemente blanco, tal vez albariño.

Mirador de A Granxa.
Mirador de A Granxa. Turismo de Sanxenxo

Todo ello degustado entre playas de arena blanca y aguas cristalinas que atraen a turistas de todo el mundo. En los 36 kilómetros de costa de Sanxenxo se encuentran un sinfín de arenales de las más variadas características; urbanas como Silgar, Baltar, Caneliñas o más tranquilas como Areas, Montalvo, Major y A Lanzada. Todas ellas destacan por la calidad de sus aguas y servicios, convirtiendo a Sanxenxo en el municipio con más banderas azules de España desde el año 2004.

Pero Sanxenxo no es sólo mar y arena. Sus espectaculares paisajes marinos contrastan con frondosos valles y montes de pinos, robles y castaños que recuerdan a la Galicia más rural. Este contraste del litoral marino y su campiña interior son algunos de sus atractivos para el turismo de naturaleza.

Su interior se caracteriza por una serie de valles de fondos planos sobre los que emergen colinas aisladas. En toda la extensión del municipio existen numerosos arroyos y riachuelos que dan lugar a tierras fértiles con predominio del cultivo de la vid y productos agrícolas.

El recetario de la felicidad

Estos y otros factores sitúan a Sanxenxo entre los pueblos más felices de España. Un ranking que, en sus diez primeros puestos, ofrece esta fotografía: Ronda, Nerja, Chipiona, Tarifa, Peñíscola, Santillana del Mar, San Vicente de la Barquera, Sanxenxo, Ribadesella y Zahara de los Atunes.

 

Una vez realizado dicho estudio, cuyo ranking incluye hasta 35 poblaciones, Azucarera ha dado voz a los maestros de la felicidad cotidiana, a través de los fogones y el arte de vivir, y ha recogido tanto sus consejos de vida como sus recetas de repostería, que son algunas de sus claves para ser más felices.

El Recetario de los pueblos más felices de España incorpora desde recetas tradicionales de los municipios más felices del país, como las Yemas del Tajo, de Ronda; el Pastisset, de Peñíscola; la Bica Gallega, de Sanxenxo; o la Garlanda, de Sitges, hasta la valiosísima sabiduría popular de Eloísa, de Santillana del Mar (Cantabria)