Turismo
Entre reyes, laurel y mariscos: así es la isla gallega que guarda siglos de historia
Desde ser propiedad de un rey español hasta convertirse en refugio natural, esta joya oculta combina una rica narrativa histórica con un patrimonio natural excepcional
La historia de la isla de Cortegada está marcada por una serie de propietarios que han dejado su huella en este rincón de Galicia. Durante la Edad Media, la isla era conocida por su fertilidad y su ubicación estratégica, lo que atrajo a diferentes familias nobles y eclesiásticas que controlaron la zona. Su importancia creció en los siglos posteriores, cuando las aguas que la rodean comenzaron a destacar por su riqueza marisquera.
Sin embargo, fue en el siglo XX cuando Cortegada se convirtió en objeto de interés nacional. En 1910, el Estado adquirió la isla con un propósito ambicioso: convertirla en residencia de verano para el rey Alfonso XIII y su familia. El proyecto incluía la construcción de un palacete en la isla, lo que habría transformado este tranquilo enclave en un centro de lujo real. Pero el plan nunca se llevó a cabo. Problemas burocráticos, financieros y la llegada de la Primera Guerra Mundial truncaron el sueño, y la isla quedó abandonada.
Décadas más tarde, Cortegada regresó a manos privadas, pero el abandono continuó hasta que, en 2007, se integró en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Este cambio aseguró la conservación de su rica biodiversidad y la protección de su historia. Hoy, la isla es un testimonio silencioso de su agitada cronología, donde la naturaleza ha reclamado su lugar.
Un reino natural único
Cortegada es hogar del bosque de laurel más grande y mejor conservado de Europa. Este fenómeno natural es una rareza, ya que los laureles suelen crecer de manera aislada o en pequeñas agrupaciones. Aquí, sin embargo, forman un bosque denso y espectacular, donde los árboles alcanzan alturas considerables, creando un paisaje mágico.
Adentrarse en este bosque es un regalo para los sentidos. El aroma del laurel impregna el aire, mientras los senderos te conducen a través de túneles verdes que parecen sacados de un cuento de hadas. Este ecosistema único alberga además una rica biodiversidad, con aves, pequeños mamíferos y una flora complementaria que incluye robles, helechos y plantas autóctonas.
Mariscos de lujo
La ría de Arousa es famosa por la calidad de sus mariscos, y Cortegada ocupa un lugar especial en esta tradición. Las aguas que rodean la isla son el hogar de almejas y berberechos considerados de los mejores de Galicia. Esta riqueza ha sostenido a generaciones de mariscadores, especialmente en Carril, la localidad más cercana, donde la cultura del marisqueo está profundamente arraigada.
Además de disfrutar del marisco en los restaurantes de la zona, visitar Cortegada ofrece la oportunidad de conocer de cerca el trabajo de los mariscadores, quienes cada día recogen estos tesoros del mar. No es raro verlos en plena faena desde los barcos que llevan a los visitantes a la isla.
Cómo llegar y qué hacer en Cortegada
Cortegada se encuentra frente a Carril, en el municipio de Vilagarcía de Arousa, a unos 35 kilómetros de Santiago de Compostela. La forma más común de acceder es en barco, con excursiones organizadas que parten desde el puerto de Carril. También es posible llegar en kayak, una experiencia única que permite explorar la ría de manera sostenible y activa.
La visita a la isla se realiza a pie, siguiendo rutas señalizadas que recorren el bosque de laurel y llegan hasta las ruinas de la antigua aldea y la ermita de Nuestra Señora de los Milagros, un vestigio de la vida pasada en la isla.
Para los amantes de la naturaleza, el entorno ofrece la oportunidad de observar aves y disfrutar de una tranquilidad que solo lugares como Cortegada pueden ofrecer.
Una joya por redescubrir
Cortegada no es simplemente una isla, sino un pedazo de la historia gallega y un tesoro natural que sorprende por su singularidad. Sus paisajes, su marisco y su fascinante pasado la convierten en un destino ideal para quienes buscan algo diferente. Ya sea para explorar su bosque, degustar sus frutos del mar o dejarse envolver por su rica historia, Cortegada invita a descubrir un lado de Galicia que pocos conocen.
Con cada paso, la isla cuenta una historia: de reyes y campesinos, de abandono y renacimiento, de naturaleza que triunfa sobre el tiempo. Cortegada no es solo un lugar, es una experiencia que deja huella.
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