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Alimentación

El corte de carne que casi nadie compra: es barato y perfecto para hacer a la parrilla

Su textura jugosa y su gran sabor la convierten en una opción ideal para quienes buscan ahorrar sin perder la esencia de una buena barbacoa

El corte de carne que casi nadie compra: es barato y perfecto para hacer a la parrilla
El corte de carne que casi nadie compra: es barato y perfecto para hacer a la parrillaCarnicerías Tino Carbia

En cada reunión en torno a una barbacoa, la elección de la carne es un paso fundamental. Mientras los cortes tradicionales como el entrecot o el chuletón suelen ser los favoritos, hay una opción que muchas veces pasa desapercibida pero que ofrece grandes ventajas: la paleta.

Uno de los principales atractivos de la paleta es su precio. A diferencia de otros cortes populares para la parrilla que pueden ser caros, la paleta es mucho más accesible. Su textura jugosa y su gran sabor la convierten en una opción ideal para quienes buscan ahorrar sin perder la esencia de una buena barbacoa.

Además, la paleta es un corte versátil. Puede cocinarse entera a la parrilla o en filetes gruesos, adaptándose a diferentes métodos de preparación. A diferencia de otros cortes con mayor porcentaje de grasa o hueso, la paleta permite un mayor aprovechamiento de la carne, reduciendo el desperdicio.

¿Cómo cocinarla para que quede perfecta?

Para que la paleta alcance su mejor punto en la parrilla, es recomendable sellarla a fuego alto al inicio de la cocción y luego continuar a temperatura media. Esto ayuda a conservar su jugosidad y a lograr una textura tierna. Para realzar su sabor, se puede acompañar con un buen aliño de aceite de oliva, ajo y perejil, o una salsa chimichurri al estilo argentino para darle un toque diferente.

Otra técnica destacada es el braseado, que consiste en sellar la carne en una olla caliente con aceite de oliva, desglasar con vino, añadir caldo y verduras cortadas en cubos pequeños (como zanahoria, puerro, apio y cebolla), junto con hierbas aromáticas. Esta preparación se cocina en el horno en una cacerola tapada durante al menos dos horas, resultando en una carne extremadamente tierna y sabrosa.

La paleta es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación y construcción de tejidos en el cuerpo. Además, aporta vitaminas del complejo B, como la B12, fundamentales para el funcionamiento del sistema nervioso, y minerales como el hierro, que es crucial para la formación de glóbulos rojos y la prevención de la anemia.

Para resaltar el sabor de la paleta, se recomienda acompañarla con vinos tintos de cuerpo medio a alto, como un Rioja, Ribera del Duero o un Priorat. Estos vinos complementan la riqueza de la carne y equilibran sus sabores intensos. Como guarniciones, opciones como patatas asadas, pimientos del piquillo o una ensalada de tomate y cebolla son ideales para complementar este corte.