Descubre como pelar tomates en tiempo récord con estos 3 trucos

Pelar un tomate que vamos a comer al natural es poco menos que un pecado gastronómico. Sin embargo, hay algunas recetas que sí que demandarán que le dediquemos unos cuantos minutos a pelar diligentemente los tomates. Y la verdad es que no suele ser nada sencillo. Los tomates no son tan duros como las patatas o las manzanas, ni tienen una piel tan separada de la verdura como las cebollas. Tienen esa consistencia a medio camino entre duro y blando que los hace francamente incómodos de pelar, especialmente si estamos cocinando una gran cantidad de ellos. Afortunadamente, hay varios sencillos trucos que nos ayudarán a pelar los tomates de una forma sencilla y eficiente:

Tres sencillos trucos para pelar tomates

La primera opción es poner agua a hervir y mientras tanto, hacer un pequeño corte en la parte inferior de los tomates y una cruz en la parte superior con un cuchillo. Esto ayudará a que la piel se separe fácilmente. Luego, introduciremos los tomates en el agua hirviendo. Pero asegúrate de no dejar los tomates en el agua por mucho tiempo, ya que podrían ablandarse demasiado. Dos minutos suelen ser más que suficientes para que la piel se separe fácilmente sin afectar la textura del tomate. Después, retirarlos del agua y dejarlos enfriar por unos minutos. Finalmente, utilizar un cuchillo para pelar la piel desde la cruz que hiciste previamente. Verás que la piel se desprende fácilmente.

La segunda opción es utilizar el microondas. Para ello, cortar una cruz en la parte superior de los tomates con un cuchillo. Luego, introducir los tomates en el microondas a potencia media durante 40 segundos. Después, dejarlos enfriar por unos minutos y utilizar las manos para retirar la piel. Verás que se desprende fácilmente. Si utilizas la técnica del microondas, asegúrate de no sobrecalentar los tomates, ya que podrían explotar. También es recomendable utilizar un plato apto para microondas y cubrirlo con una tapa o papel film para evitar que el vapor escape.

Si no tienes un microondas, también puedes utilizar un horno para pelar tomates. Para ello, coloca los tomates en una bandeja para hornear y hornéalos a 200 grados Celsius durante unos 10-15 minutos, hasta que la piel empiece a arrugarse y desprenderse. Luego, retira los tomates del horno y déjalos enfriar antes de pelarlos. Ni que decir tiene que este proceso cocinará un poco el producto. Ahora bien, es algo que puede ser conveniente. No sólo por una cuestión de tiempo, sino también de sabor.

Las tres opciones que hemos descrito son muy sencillas y rápidas de hacer. Si necesitas pelar muchos tomates, se recomienda utilizar la opción del agua hirviendo, ya que se pueden pelar varios tomates a la vez. Pero si necesitas pelar pocas piezas, la opción del microondas es la más rápida y fácil. La tercera opción, la del horno, es especialmente recomendable cuando quieres hacer un sofrito. El toque de sabor que ganará en el horno no puede conseguirse de otra manera.