Gastronomía

Sa Trinxa es el chiringuito favorito de Diego Cabrera, un clásico de Ibiza al que acudir después de disfrutar de un Tom Collins en la playa

El barman, que no repite destino de vacaciones, desmiga este concepto de la isla, famoso por sus puestas de sol

Diego Cabrera
Diego CabreraCedida

Es un referente, uno de los responsables de que, como él mismo afirma, el oficio de barman se haya profesionalizado, lo que ha provocado que el sector de la coctelería viva su momento de esplendor. Es una de las causas por las que decidió someter a Salmón Gurú, número 15 en la prestigiosa lista The World’s 50 Best Bars, a una bestial reforma, que hemos conocido. Sí, debido a la revolución que disfruta el sector y al gran número de locales que agita Madrid: «Nos dimos cuenta de que crecíamos a la vez que nuestro cliente y que era importante para seguir vivos captar al nuevo con nuestro conocimiento sin perder al de siempre. La coctelería del futuro nos tiene que representar. Estamos viviendo una transición en el mejor momento», reconoce Diego Cabrera, que confiesa no repetir destino de vacaciones. Y, después de muchas vueltas, nos recomienda Sa Trinxa, que se encuentra sobre la arena del extremo norte de la Playa de Salinas, en Ibiza. Chiringuito, cuyo punto es visitar en durante la preciosísima puesta de sol: «Era y es el punto de encuentro a partir de las cinco de la tarde, en ese momento en el que la música electrónica es un ingrediente fundamental y pone la guinda al ambientazo, que buscan foráneos procedentes de numerosas partes del mundo», afirma, al tiempo que asegura que es de los que piensa que la mayoría de estos conceptos, repartidos por la costa, cuentan con sus limitaciones, de ahí que opte por pedir elaboraciones tan sencillas como refrescantes para siempre ir a lo seguro. Los arroces, prosigue, los evita, ya que le resultan pesados en un día de playa. Ejemplos son la clásica ensalada caprese para abrir boca y continuar con el ceviche de viola, el atún, el wok de ternera, los calamares a la plancha y la tarta tatín como fin de fiesta. En la copa, un champán para armonizar las citadas recetas. Sin embargo, para abrir la puerta a la noche, un gin tonic o un mojito en el caso de que no quiera arriesgar.

Un picnic en primera línea

Pero, al preguntarle por su combinado preferido, cita el Tom Collins, muy fácil de preparar en esa noche de verano con invitados, ya que lo suyo es servirlo en una jarra con mucho hielo junto al combinado con base de ginebra, zumo de limón y soda. Lo endulza con azúcar, miel, stevia, sirope de arce o de ágave: «Se trata de un trago que me gusta para el atardecer, porque es refrescante. Incluso, es una idea llevarlo medio hecho a la playa e incluir el refresco de limón en el último momento», insiste. Cuidado, porque su clásico Tonico Sprenger, con ginebra, vodka Ketel One y zumo de limón también viaja la mar de bien siempre y cuando el ginger ale se incorpore antes del primer sorbo. Lo culmina con cardamomo, canela, el «twist» de pepino y azúcar líquido. Incluso, un daiquiri ya mezclado. Para comer, prefiere no llevar en la neverita bocados sofisticados, qué va, es feliz con un sándwich de jamón y tomate y con mucha fruta: «De pequeño, metía naranjas en el congelador y en la playa me las comía. ¡Un helado fácil y barato!», relata antes de adentrarse en la reflexión sobre las características que debe reunir el chiringuito diez en el que hundir los pies en la arena y al que siempre volver si la cerveza llega helada y el gin tonic con hielo macizo y grande, porque, advierte, es lo que marca la diferencia: «Un mojito es otra opción, porque es difícil hacerlo mal».

Su recomendación: calamares a la plancha y tallarines frutti di mare

Plato favorito de Diego Cabrera
Plato favorito de Diego CabreraCedida

► Dónde:

Playa de Salinas. San José de sa Talaia. Ibiza.

► Teléfono: 618 96 05 00

► Precio medio: 50 euros.

satrinxa.com