Los peregrinos de “Villa Coletas”

En Galapagar han bautizado el lujoso chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero con el irónico nombre de “Villa Coletas”, en alusión a la cabellera recogida del vicepresidente del Gobierno. Y sus fieles, y no tan fieles, acuden, a modo de auténtica romería, suponemos que lúdica y divertida, nada peligrosa, a los alrededores de la casa para verificar si es cierto que es un casoplon o un chalecito de sierra.

El político y su pareja viven desde primera linea los efectos del temido coronavírus: ella lo sufre; él, en presunta cuarentena, y no están para saludar desde el balcón ni a fans ni a curiosos.