Estética

«Efecto videollamada»: aumentan los retoques estéticos

En plena pandemia global, las operaciones estéticas ascienden. Los párpados y los rellenos de arrugas, las más reclamadas

Mujer sometiéndose a un tratamiento estético | Dreamstime
Mujer sometiéndose a un tratamiento estético | DreamstimelarazonDreamstime

Hay muchos aspectos por los que recordaremos este año, y uno de ellos será la cantidad de videollamadas que hemos tenido que hacer: por temas de trabajo, para hablar con la familia, para felicitar cumpleaños que se han quedado sin celebración... Y todos estos «facetime» han tenido algo en común además del ordenador: los numerosos complejos que han salido a la luz.

Es un problema tanto estético como físico y por lo tanto la cirugía tiene que solucionar ambos.
Es un problema tanto estético como físico y por lo tanto la cirugía tiene que solucionar ambos.larazon

«El aumento de las horas conectados al ordenador y la necesidad de realizar cada vez más videollamadas para comunicarnos ha hecho que muchas personas se planteen cuestiones de su aspecto con las que no están conformes y hemos notado un gran aumento de las citas para retoques faciales e incluso para operaciones de aumento de pecho tras los meses confinados», asegura el doctor José María Franco.

Éste estar conectados a través del ordenador constantemente ha provocado lo que los expertos en estética denominan «efecto videollamada», porque nos ha hecho ser más conscientes de nuestro aspecto y de lo que más nos de-sagrada de él.

Jóvenes que utilizan retoques estéticos
Jóvenes que utilizan retoques estéticoslarazonAtlas

Por si los jefes no se habían dado cuenta, resulta que Higfive, una empresa «made in USA» de videoconferencias, ha realizado un estudio que concluye que casi el 50 por ciento de los españoles confiesa estar más pendiente de su aspecto físico en las videollamadas que de la propia conversación. Así que puede que los empleados no estén al día de si ha subido o no la prima de riesgo, pero sí del aspecto que lucen sus ojeras, de las pequeñas arrugas que se forman alrededor de los ojos o de si sus labios parecen haber disminuido dos tallas.

El envejecimiento, en general, y subiendo puestos, las orejas. El uso obligatorio de la mascarilla es lo que tiene. Puede esconder alegremente una dentadura con ortodoncia o un antiestético granito, pero las orejas quedan más al descubierto que nunca. Algunos doctores afirman que han subido las consultas sobre la otoplastia, pero a la hora de la verdad el doctor Franco asevera que no es de las cirugías más demandadas. «Es cierto que mucha gente se queja de que las mascarillas propician las llamadas «orejas de soplillo», pero teniendo en cuenta que estamos todo el día con ellas puestas y que a día de hoy no sabemos cuándo nos las vamos a poder quitar, prácticamente nadie consulta por este problema».

Adiós, mirada triste

Lo que nadie quiere es una mirada triste estilo Shar Pei, por eso las blefaroplastias sí han aumentado hasta un 30% más este año. Solía ser una de las pocas operaciones en las que los hombres ganaban a las mujeres, pero ahora son mayoría ellas por un aplastante 80% frente a un 20% masculino. El especialista añade que «casi todas nuestras blefaroplastias las acompañamos o de lipofilling para complementar la zona de la ojera o para resaltar la zona de pómulos, o de bótox para potenciar su efecto».

Otro de los retoques más solicitados es el relleno con ácido hialurónico para disimular arrugas faciales o para conseguir unos labios turgentes. Definitivamente, hay soluciones para todos los bolsillos y todos los gustos. Y, a pesar de que parece que vienen tiempos de apretarse el cinturón, hay quien piensa que si llega el fin del mundo, al menos que sea con el mejor aspecto posible.