Docuserie

Este fue el grito desesperado de Raquel Mosquera en redes sociales que nadie escuchó

La peluquera permanece ingresada en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, tras una recaída

“Y aquí me tienen intentando defender la memoria de mi marido, y aclarar algunas cosas. Lo hago porque es especialmente injusto por él y por unas personitas, unos niños a los que todo el mundo sabe a lo que me refiero honestamente y desde mi humildad. Y precisamente como lo estoy haciendo a través de mi Instagram. ¡¡GRATUITAMENTE!!!

Se me está obligando a que haga una entrevista exclusiva. No tengo miedo a nada ni a nadie, pero denunció que un documental hunda a otras personas. Lo denuncio públicamente (…) Creo que soy bastante valiente al escribir esto (…) Sin abogados a mi lado, sin representantes, sin familia, tan solo metida en el despacho de mi casa.

Habiendo dinero, de por medio, intereses de audiencias, mediáticos y de amistades poderosas, les tengo que decir que efectivamente yo no puedo luchar y enfrentarme.

Desde aquí les envío mi teléfono para que me puedan enviar por WhatsApp todo lo que deseen. Y si no desean que sus testimonios o sus nombre salgan a la luz no saldrán”. Estas son las palabras que la viuda de Pedro Carrasco, Raquel Mosquera, escribió en su cuenta de Instagram, una red social donde la peluquera acumula 226.000 seguidores. Este post fue escrito un martes, solo unas horas antes de que la situación la sobrepasase y acabase ingresada sin, de momento, parte de alta.

Raquel se sincera con su propia audiencia y pide por favor ayuda para cambiar la versión de los hechos que da Rocío Carrasco en la docuserie de la Fábrica de la Tele. Apenas horas antes había metido otro post, acompañada de una foto del álbum familiar de Pedro Carrasco como el anterior mensaje, indignada al ver Tele5. “Es indignante lo que supuestamente se me está haciendo ahora mismo en Socialite. Se está comentando que es posible que voy a salir en cualquier momento para que estén ustedes pendientes del programa. En ningún momento ha sido así. De hecho, se han puesto en contacto conmigo y les he dicho educadamente que lo entendiese pero que no iba a salir. En cambio, sí he agradecido a María Patiño el otro día que creyese en mí y así se manifestará en el programa de Sálvame. ¡Es indignante!, escribe la estilista. Unas palabras que denotan su situación de indefensión. No encuentra consuelo ni apoyo y está desesperada por formar parte de un engranaje en el que ha pedido no estar.

Ella pide -una y otra vez en la cadena de mensajes hasta el día que la ingresan- respeto para ella y para Pedro Carrasco, con el que contrajo matrimonio con solo 26 años de edad. Y deja muy claro que no tiene ninguna intención de sacar rédito económico de esto: “Si yo también podría hacerlo estar sentada de colaboradora, criticando y cobrando en vez de estar peinando (...) Y no será por no tener oportunidades, muchas más que ella”, recalca a uno de sus seguidores. El día antes de sufrir brote tiene unas palabras especialmente duras para Alba Carrillo, a la que en ningún momento nombra. Dice en su cuenta de Instagram que ha renacido como el Ave Fénix y que no permite que nadie hable mal de su trabajo porque es el pan de sus hijos. “Otra impresentable que va de amiguis reciente de alguien a quienes todos ustedes saben.... Se permite el lujo de decirme que para saber peinar tengo que ir peinada, y que vaya pintas no.....A lo mejor no siempre me sacan en todas las imágenes perfectas, porque si algo destaca de mí especialmente es el no tener complejos. Y dedicarme menos tiempo a mi persona, más a mis hijos y a todas las horas que me tiró trabajando.... no como otras”, desliza.

Raquel lanza desde su cuenta su grito desesperado: “Soy una persona creyente y siempre pido a Dios 🙏y al que fue mi marido Pedro Carrasco. Todos los días del año esto que les voy a decir ahora. Dios mío, dame fuerzas para las cosas que puedo cambiar, serenidad para las que no puedo cambiar y sabiduría para saber diferenciar”, concluye. Lo que pasó tres días después ya lo saben. Raquel sufrió un brote psicótico, mientras trabajaba, aún permanece ingresada recuperándose en el Hospital Puerta de Hierro.

Hoy Isi, el marido de Raquel, no se ha extendido en detalles sobre el estado de salud de su mujer, confirmando únicamente a la prensa que “está bien”. Él mismo tuvo que ser hospitalizado minutos después tras sufrir una crisis de ansiedad derivada del estrés de la situación, pues fue complicado trasladar a su mujer a la clínica y dejar bien atendidos a sus dos hijos. El representante y abogado de Raquel, Javier Álvarez, ha emitido también un comunicado en el perfil social de la peluquera. “Queremos comunicar que Raquel continúa ingresada pero está bien. Os agradecemos a todos las muestras de cariño y respeto. Gracias a todos por vuestro apoyo” señala el documento, en el que se puntualiza además que Raquel no ha concedido recientemente ninguna entrevista y que manifestó lo que creyó oportuno en sus redes sociales. Unos post que denotaban la fragilidad de la estilista y la angustiosa situación (fuera de cámara) que le está provocando el documental de Rocío Carrasco.