Amalia Hornero: «Quisiera montar un tablao en el cielo»

–«Flamenkass». ¿Qué es una flamenca con K?

–Una flamenca con arte, duende, humor y tronío.

–Su espectáculo tiene misterio, humor, cante, baile, esperpento y cabaré...

–Lo nuestro es la fusión sin confusión, no como los políticos.

–Sé que hace de muerta viviente...

–No se imagina lo viva que hay que estar para hacer de muerta.

–De un momento a otro inventarán la zombi flamenca...

–Imposible. Los zombis no bailan ni cantan. Además, son caníbales, y nosotras preferimos el jamón y el rabo de toro.

–Son fantasmas que quieren recuperar el teatro en el que siempre trabajaron. ¿Tan mala es la otra vida como para volver aquí a currar?

–Es que estamos en un plano intermedio y para alcanzar el cielo primero hemos de resolver ese problema en la Tierra.

–Tiempos de emprendedores. ¿Qué le gustaría montar en el cielo?

–Un tablao flamenco con todos los grandes que deben de andar por allá.

–Usted que está muerta, dígame: ¿es verdad lo de la luz al final del túnel?

–Sí, pero hay que abrir los ojos del alma para verla.

–¿Decir que ya se ve la luz al final del túnel de la crisis es una fantasmada?

–Sí. Si asumiéramos que el cambio es permanente, no habría crisis. Y si dejáramos de hablar de ella, quizá mejoraría.

–¿Qué político le parece un fantasma?

–La política en sí es cosa de fantasmas. Su sustancia es fantasmagórica.

–¿Hace un striptease quitándose la sábana?

–Sólo me quito las cadenas. Me libero. Nos liberamos disfrutando.

–Es actriz, bailaora, directora y productora del espectáculo. ¿Qué más quisiera ser?

–Cada día más creativa y amorosa. Cada día quiero ser más teatro.

–¿Bárcenas es un fantasma o...?

–Es un fantasma contable y cantable.

–¿Acepta regalos de los admiradores o los devuelve?

–Acepto regalos de todo tipo, incluso diamantes.

–«Nunca quise tanto a un hombre como para devolverle los diamantes» (Zsa Zsa Gabor).