Tribunales
Eugenia y Fran, tensión ante el juez
El diestro intenta demostrar la inestabilidad de la duquesa de Montoro para inclinar la balanza a su favor
No era un día fácil para la familia Rivera ni para la Casa de Alba, y ambas familias quisieron dejarlo claro. Caras de preocupación, gestos serios, miradas desafiantes... La tensión podía mascarse ayer a la entrada del Juzgado de Familia nº 75 de Madrid, en el que se celebró el juicio por la custodia de la hija de la duquesa de Montoro y Fran Rivera. «No tengo ganas de hablar de este tema», declara el ex diestro a LA RAZÓN con tono de preocupación.
Según apunta la prensa del corazón, Rivera intentó demostrar la inestabilidad de Eugenia en todos los planos de su vida y, al parecer, podría haberse ayudado de un archivo documental de toda la información publicada por los medios durante este último año. Por otra parte, el entorno de la duquesa de Montoro asegura que ésta quiere probar que todas las filtraciones proceden de su ex pareja. Asimismo, se especula sobre la posibilidad de que Eugenia haya contactado con el defensor del menor con la intención de demandar a Fran por exponer a su hija Tana ante la Prensa.
Con este panorama, ninguno de los progenitores quiso acudir en solitario al cara a cara frente al juez. El diestro llegó a primera hora de la mañana acompañado por sus hermanos Cayetano y Julián. Poco antes, a las 9:45, lo hacía Eugenia junto a su abogada Cristina Peña y sin sus hermanos, que prefirieron entrar minutos más tarde para evitar el revuelo mediático. Carlos, Duque de Huéscar, Fernando y Cayetano Martínez de Irujo arroparon a la menor de los Alba en estos duros momentos, dispuestos a demostrar que ella es la mejor madre del mundo. Los grandes ausentes fueron Jacobo, que, al comienzo del proceso, alegó desconocer la situación al vivir fuera de España, y el duque de Aliaga. Tampoco asistió Doña Cayetana aunque, todo apunta a que viajó a Madrid desde Sevilla para apoyar a su hija.
Sin embargo, el juez no llamó a declarar a ninguno de los familiares como testigos. La vista estuvo marcada por el informe psicosocial y los diferentes estudios realizados por un psicólogo y un trabajador social del juzgado a los padres y a la menor. A la salida, Fran declaró que en estos casos «no gana nadie» y que él estaba allí por «deseo de su hija».
El apoyo de Doña Cayetana
El entorno de su ex mujer se mantuvo bajo un hermetismo total. Sus hermanos, incluso abandonaron el juzgado antes de que finalizara la sesión. Al parecer, la Casa de Alba está tranquila. Según cuentan sus allegados, la declaración de Doña Cayetana ha sido admitida y, tanto la Duquesa de Montoro como su entorno confían que Eugenia mantendrá la custodia de su hija. La decisión del juez podría llegar en las próximas semanas, mientras tanto Fran Rivera ha reservado plaza en un centro escolar en Sevilla, ciudad en la que espera emprender una nueva vida junto a su novia Lourdes Montes y, por supuesto, la pequeña Tana.
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