Entrevista

Alberto Closas Jr : “He superado el cáncer y vuelvo a la escena”

Prepara un gran homenaje póstumo a su padre, cuando se van a cumplir cien años de su nacimiento

Alberto Closas Jr
Alberto Closas JrSergio R MorenoGTRES

Ha superado, afortunadamente, un cáncer de próstata, y, ya recuperado de los fuertes tratamientos, el actor Alberto Closas regresa a los escenarios después de quince años ausente de las tablas. Además, prepara un gran homenaje a su padre, el icónico Alberto Closas, cuando se cumple un siglo de su nacimiento.

¿Dónde ha estado usted estos quince años?

Me he dedicado más a la parcela técnica y a temas de gerencia y administración, la mayor parte del tiempo en el madrileño teatro Marquina, que, curiosamente, perteneció a mi padre en la década de los sesenta. Nunca he estado desligado de este mundo.

Le traerá grandes recuerdos.

Indudablemente. Mi padre es todo un ejemplo para mi, un maestro de la interpretación y un hombre maravilloso.

Le diagnosticaron el cáncer hace tres años...

Me tuvieron que operar de urgencia. Y eso me alejó del Marquina y aproveché para recuperar mi vida privada. Lo que no abandoné fue mi labor como actor de doblaje. Pongo la voz a Calamardo en la serie infantil ‘Bob esponja’ desde hace veinticuatro años y también, soy su director. Es algo que me encanta.

Y ahora regresa a los escenarios. Es una vuelta muy deseada para usted.

Sí, lo haré con la obra «Boing, boing», junto a Andoni Ferreño y Agustín Bravo. Interpretó el personaje de un mayordomo. Es una comedia de enredo muy divertida. Un vodevil puro y duro de toda la vida. Estrenamos el pasado 17 de agosto en el Teatro Amaya y estaremos en cartel hasta finales de octubre, y luego nos iremos de gira. Estoy muy contento con este reencuentro con el teatro. Me siento inmensamente feliz. La trama gira en torno a un tipo guapo, el papel de Agustín, que tiene tres novias azafatas y se organiza para que nunca coincidan en su casa. Y Andoni interpreta a su mejor amigo. La cosa se lía cuando hay huelga de aviones y las azafatas se encuentran en el piso de su novio. Las mujeres no se pueden ni ver las uñas a las otras y el berenjenal que se organiza es tremendo.

En el plano personal, una maravillosa noticia: ha vencido al cáncer…

Afortunadamente, me encuentro bien, con revisiones periódicas, tengo muchas ganas de vivir y de hacer cosas. No me puedo morir. El cáncer no puede conmigo. Cuando me comunicaron el diagnóstico, me asusté, porque mis padres y mi hermana pequeña murieron víctimas de la enfermedad. Me sentí muy hundido, pero tengo a mi lado con mucha gente que me quiere y que me ayudó a salir adelante… Nunca me sentí solo en mi lucha contra el cáncer. Ha sido una suerte.

Dentro de unos meses le veremos en uno de sus trabajos más emotivos como será interpretar el papel de su padre…

En el centenario de su nacimiento, estamos preparando un gran homenaje, una obra teatral en la que yo tendré el orgullo y el honor de meterme en su piel. Y seguramente produciré ese espectáculo. En paralelo, montaremos una exposición con fotografías suyas. Cuando él murió hace treinta años, me prometieron que se le iba a montar un homenaje que jamás se hizo. Fue una falta de respeto hacia un actor que entregó su vida al teatro. Y ahora cumpliré ese gran deseo. Un homenaje a mi padre y a toda una época maravillosa del teatro. Mucha gente recuerda con nostalgia esa etapa tan fructífera…

¿Dónde podemos encontrar su mayor parecido con su padre?

Aparte de en el físico, en su amor por el teatro y que fue y soy trabajadores incansables. Además, en que nos apoyamos mucho en los amigos.

Fue pareja de Cruz, la actual esposa del periodista Pedro J. Ramírez. ¿Mantiene una buena relación de amistad con ella?

Mantengo una buena relación con todas mis ex. De respeto y amistad.

¿Le afectó mucho la reciente muerte de una de ellas, de Silvia Gambino?

Muchísimo, era una mujer extraordinaria y un gran actriz. Me quedan muy buenos recuerdos del tiempo en el que estuvimos juntos. Me afectó mucho su muerte. Tengo vivo su recuerdo.