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Hay muchos ricos, pero no todos con buen pelo

Las canas se ponen de moda y revolucionan las redes sociales gracias al perfil ‘Pel de Ric’. ¿Quién está detrás de uno de los perfiles de más éxito de los últimos años en nuestro país?

Imagen del perfil Pel de Ric
Imagen del perfil Pel de Ric@pelderic_oficialInstagram

Las canas no le supusieron ningún problema a Richard Gere para conquistar a Julia Roberts en «Pretty Woman» y formar así una de las parejas más emblemática del cine. El atractivo ejecutivo se había convertido en una referencia del pelo canoso en Hollywood y, de hecho, siempre fue su fuerte para hacerse con cualquier papel de conquistador maduro.

En aquel momento, las canas parecían casi un tabú. Hoy en día, en cambio, parece que nos estamos acostumbrando a ver a más y más hombres y mujeres que optan por dejarse el pelo blanco. Lo hizo, también en el cine, Meryl Streep para su papel en «El Diablo viste de Prada», y asistimos en la actualidad a cómo la barba de Don Felipe VI se torna blanquecina conforme Su Majestad suma años. La Reina Letizia también decidió hace un tiempo que mostrar las canas no tenía por qué ser un problema.

Con más de 65.000 seguidores en Instagram, Pel de Ric es un perfil de esta que recoge, de manera humorística, esta tendencia: «Somos tres amigos que un día, tomando algo en Quintín, en el barrio de Salamanca en Madrid, se nos ocurrió crear esta historia», afirma uno de los fundadores de esta cuenta que prefiere mantenerse en el anonimato (algo normal cuando de lo que se trata es de pillar in fraganti a sus «modelos»). «Siempre hablábamos de una clase de hombre muy característica, de melena blanca y un tipo de estilo de vida, y empezamos a bromear con esto, mandándonos fotos de estos señores. Ese fue el origen del perfil de Instagram».

Las foto que publican, todas de caballeros de clase alta (o eso parece) en todo tipo de situaciones, se acompañan de frases divertidas que han conseguido cautivar a toda una comunidad internacional que ya les es fiel. Así, podemos leer pies de foto del tipo: «Con este pelo platino, yo en esta crisis no me arruino», «Sintiéndolo mucho, le pienso dejar todo al chucho» o «Es mucho más fácil volver al día a día cuando eres el dueño de la compañía». Pero, ¿cómo les llegan las fotos? «Al principio todas eran nuestras, pero al ir creciendo nos han empezado a enviar cada vez más y más fotos. A día de hoy, podemos recibir unas 200 a diario. Intentamos contestar a todo el mundo, pero damos prioridad a las que cumplen con la calidad que nos hemos marcado. Además, detrás de cada foto hay que pensar una frase, de ahí que no podamos subir diez fotos al día».

A priori, se podría pensar que, además de un buen rato, este grupo de amigos que ha revolucionado las redes se ha debido de enfrentar a muchas quejas de personas que se han reconocido en alguna de las instantáneas, pero ha resultado ser todo lo contrario: «Es difícil que la gente se reconozca y, como tal, no hemos recibido ninguna queja. De hecho, eso es lo primero que nos preguntan las marcas que quieren trabajar con nosotros. Lo cierto es que hasta hay señoras que nos mandan fotos de sus maridos para que las publiquemos. Creo que todo el mundo ha entendido que este es un perfil donde solo buscamos entretener a nuestros seguidores, pero sin la intención de ofender a nadie».

Uno de los últimos pasos que han dado ha sido la materialización del perfil en una firma de moda: «Nosotros venimos del mundo financiero y, de hecho, no nos dedicamos a la cuenta, sino que lo hacemos en nuestros ratos libres», aseguran.«Lo de convertirnos también en una marca ha sido algo que nos ha llegado a través de nuestra comunidad. La gente nos empezó a pedir que hiciéramos más cosas. Comenzamos con eventos y de ahí llegaron las camisetas y las gorras. Lo primero que hicimos en ese aspecto fue una edición limitada para apoyar a Ucrania que se vendió en 10 minutos, y así es como decidimos profesionalizar algo más esta línea de negocio. Ahora tenemos a una persona dedicada a la publicidad y al marketing, un terreno que no controlamos, y mientras nosotros seguimos con nuestro grupo de WhatsApp en el que le damos vueltas a las fotos y las frases que vamos a publicar».

El éxito de cualquier producto que se lanza al mercado es conseguir convertirse en un nombre genérico. Le ha pasado a Kleenex o a Donuts, por ejemplo. El último en incorporarse a esto podemos decir que es Pel de Ric, que, pese a ser una incorrecta traducción al catalán de la expresión «pelo de rico», ha logrado hacer que todo el mundo sepa inmediatamente de qué estamos hablando: «Nos parecía que sonaba mejor que pelo de rico y paso de ser una broma de amigos a un concepto».

Y mientras disfrutan de este éxito inesperado, ellos prefieren mantenerse en el anonimato. Eso sí, peinando buenas cabelleras, como debe de ser liderando un proyecto como este: «Todos tenemos la suerte de tener buen pelo, pero si detectamos que empezamos a perderlo, habrá que tomar medidas». Y concluyen: «Defendemos este tipo de cabello. Como decimos en la descripción de la cuenta,’hay muchos ricos, pero no todos con buen pelo».