Gloria Camila, cumpleaños infeliz

Hoy cumple 18 años sobre la pasarela, desfilando en el Hotel Meliá Sevilla con los trajes de flamenca de Rocío Trastallino, la madre de su novio Fran. Hará cuatro pases y cerrará el acto. A pesar de que intentaba sonreír, en su cara se apreciaba mucha tristeza. Los problemas judiciales de su hermano y su padre han mermado su ánimo, porque es consciente de que en los próximos meses la única manera de encontrarse con ambos podría ser a través de la sala de visitas de una prisión sevillana.

Su vida transcurre entre semana en Madrid, donde estudia el último curso de la ESO, y se traslada los fines de semana a Sevilla, donde reside habitualmente su padre . El chalet que Ortega posee en Fuente del Fresno, al norte de la capital madrileña, es el lugar en el que Gloria vive cuidada por Marina, que se preocupó hasta el final de su abuela paterna. Es una estudiante que saca buenas notas, una mujer muy cariñosa y que jamás ha dado problemas a su familia. En el futuro le gustaría estudiar interpretación o dedicarse al mundo de la moda.

Fiesta con casi toda la familia

Gloria Camila afronta la mayoría de edad con la tristeza que supone ver a su hermano encarcelado, y con la angustia de saber que su padre puede entrar en prisión muy pronto... si no consigue un indulto. Ahora mismo, su mayor apoyo es su novio, Fran Trastallino, con el que lleva saliendo desde hace dos años. Pero el joven ha encontrado un trabajo en Panamá y, últimamente, tienen pocas ocasiones para encontrarse. Aprovechando unas cortas vacaciones, se encuentra estos días en Sevilla para compartir con Gloria y su grupo de amigos la fiesta de cumpleaños de la hija del torero y el desfile de su madre. Alcanzar la mayoría de edad supone para Gloria que se cumpla una de las disposiciones que su madre, Rocío Jurado, dejó estipulada en su testamento: su hija tiene que recibir un millón de euros, perteneciente a la parte que le corresponde de la venta del chalet que la tonadillera tenía en la lujosa urbanización madrileña de La Moraleja y que fue adjudicada por tres millones. Rocío Carrasco recibió su millón, José Fernando el suyo, y ahora le toca percibirlo a Gloria. La cantidad está depositada en un fondo a plazo fijo y no se conocen las intenciones que tiene la beneficiaria para utilizar esa cantidad. Tanto Gloria como José Fernando tendrán que esperar a cumplir 25 años para recibir lo que se denomina la legítima, la otra parte de los bienes que dejó la cantante.

Será en la tarde de mañana, en el restaurante de una finca sevillana dedicada a la hostelería, cuando se celebre la fiesta de cumpleaños en un lugar muy discreto y alejado de los ojos de paparazzis y extraños. Con su padre, la pareja sentimental de éste, Ana María Aldón, el hijo de ambos, José María, y la hija de ella, han previsto una comida este fin de semana, seguramente, en el ático que Ortega tiene alquilado frente a la estación del AVE en Sevilla. No está la situación para algarabías y festejos sonados. El pasado miércoles Gloria estaba convencida de que su hermano quedaría libre esa misma noche. Las cosas salieron mal y no podrán estar juntos en esa fiesta de cumpleaños, algo que ha sumido en la tristeza a la hija de la desaparecida Rocío Jurado.

Fran Trastallino

El novio de Gloria Camila es un experto en marketing que trabaja en la delegación de la agencia Efe en Panamá. Entre sus conocidos tiene fama de ser un joven muy formal y es hijo de la diseñadora sevillana Rocío Trastallino. Conoció a Gloria Camila hace algo más de dos años por mediación de un amigo común. José Ortega Cano ve con buenos ojos este noviazgo y siente un especial cariño hacia la pareja de su hija. Igual que Rocío con su «nuera», a la que califica como «una chica linda a la que quiero mucho».