Ingrid de Noruega hereda el abrigo de su madre en su nueva aparición pública

Ingrid Alexandra reapareció ayer por todo lo alto dando un paso más en su camino como futura heredera. La princesa acudió ayer junto a su abuela, la reina Sonia, al Parque de Esculturas de Oslo que lleva su nombre para celebrar su finalización

Sin verla desde su graduación el pasado mes de agosto, Ingrid Alexandra reapareció ayer por todo lo alto dando un paso más en su camino como futura heredera. La princesa acudió ayer junto a su abuela, la reina Sonia, al Parque de Esculturas de Oslo que lleva su nombre para celebrar su finalización. Un sitio muy especial para ambas ya que hace un año asistieron juntas a su apertura. Todas sus obras han sido creadas por alumnos de 5º y 6º grado que además les acompañaron en el acto. Mientras tanto, el príncipe Haakon y Mette-Marit iniciaban su gira por el condado noruego de Oppland.

No es la primera aparición que hace sin sus padres, pero sí desde que se conociese la enfermedad de su madre. La fibrosis pulmonar crónica de Mette-Marit hace que su agenda de compromisos sea mucho menor que la de hace unos meses, limitándose el número de actos y de viajes. Por eso, se cree que este acto acompañada de su abuela podría ser el primero de muchos a los que tendrá que acudir la futura heredera como protagonista. Pero tal y como se la pudo ver, no supone un problema para ella y está bien concienciada de ello por el guiño que dio con su estilismo.

Para la ocasión apostó para su estilismo por la moda noruega, con una falda de tul y jersey a juego en color camel de la firma Cathrine Hammel que culminó con un abrigo que lució su madre en 2002, de corte clásico en azul marino. De este modo, Ingrid Alexandra se suma a la lista de princesas que heredan la ropa de sus madres. Lo que no soprendió de su “look” fue el calzado. La princesa escogió de nuevo una de sus zapatillas favoritas: las Superga en color blanco que ha lucido en numerosas ocasiones y que aportaban al estilismo un toque informal.