15 años después, la historia se repite

Una trágica muerte de la que muchos culpan a la Prensa, dos hijos menores que se quedan sin su madre, una investigación que tendrá que responder a muchas preguntas y una teoría de conspiración que apunta a la familia real inglesa. Jacintha Saldanha y Diana de Gales eran dos mujeres totalmente distintas, pero es tal la conmoción que ha creado en el país la muerte de la enfermera que los británicos han empezado a crear paralelismos entre los dos casos. Tras la muerte de Lady Di en 1997, la sociedad está especialmente sensibilizada con los medios. Pero es que, además, la broma de los locutores australianos llegó en el momento menos propicio. Tan sólo días antes, el juez Levenson había publicado las conclusiones de un importante informe, tras investigar durante más de año y medio los excesos de la Prensa británica. Y uno de los capítulos clave estaba centrado precisamente en las escuchas telefónicas ilegales que durante mucho tiempo llevaron a cabo algunos reporteros para obtener información. Southern Cross Austereo, propietario de 2Day FM, la emisora responsable de la polémica llamada, insiste en que no se violó ninguna ley y que la broma fue pregrabada y examinada por su equipo legal antes de ser emitida. Al hospital en el que estuvo ingresadaMiddleton se le presupone máxima discreción y, sobre todo, máxima confidencialidad, por lo que muchos han empezado a elaborar la llamada «teoría de la conspiración contra la familia real», al igual que pasó en su día con Lady Di. Con la princesa de Gales se llegaron a escuchar historias tan rocambolescas como que Palacio había organizado un plan para deshacerse de ella al enterarse de que estaba embarazada de Dodi Al-Fayed. Con Saldanha se ha llegado a especular con que el hospital la puso contra las cuerdas debido a la presión que estaba recibiendo de la familia real al enterarse de que habían caído en una broma tan tonta y que la privacidad de Kate, a la que tienen totalmente protegida tras la lección aprendida con Diana, había sido violada. En definitiva, muchos paralelismos que durante días llenarán las páginas de los periódicos a ambos lados del Atlántico. Aunque a la hora de la verdad, la vida ha cambiado realmente para dos niños menores, que al igual que pasó en su día con los príncipes Guillermo y Enrique, se han quedado sin su madre.