Moda
Antimoda reivindicativa
Portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)
La moda en política es en muchos casos no sólo una cuestión de estilo, sino también de comunicación. Si lo que se quiere transmitir es confianza y seriedad, la elegancia tiene un papel protagonista, pero si lo que se pretende comunicar es denuncia y protesta social, indudablemente la elegancia no tiene cabida, tanto para el emisor del mensaje como para el militante. Aunque parezca que no hay relación, esta falta de interés nos permite reflexionar sobre la realidad social.
¿El hábito hace al monje?
La ropa en política es una herramienta de clase, una pantalla tras la cual protegerse o a través de la que ejercer quejas u opiniones de la más diversa índole. La pretensión de esgrimir una marcada falta de estilo también está cargada de intencionalidad política.
Por dentro y por fuera
En política, al igual que en muchos otros ámbitos, algo que importa es ser coherente con las ideas. Éstas también se ven reflejadas en la manera de vestir. Apariencia y discurso han de ir de la mano, y en Ada Colau resulta indudable que van juntos.
Su estilo
No lo tiene, ni pretende tenerlo. El «no» a la moda es un código cargado de intencionalidad, el poder de la no imagen está también harto demostrado a lo largo de la historia, tanto en movimientos obreros, como en la rebeldía juvenil.
Mi consejo
Siempre he apostado por cuidar la imagen incluso cuando ésta venga cargada de denuncia social. La queja o el mensaje no debería ser menos creíble por que se presente con uno u otro envoltorio. Adquiriría mas respeto e interés de los que no comparten su filosofía e, incluso, podría ser crucial para obtener sus objetivos.
CAMISA TODOTERRENO
La camisa denim se puso de moda en los 80. Se trata de un todoterreno en cualquier sentido: además de ser la prenda sport más versátil de todas, no diferencia géneros, estilos o clases sociales. Puede con todo, desde los «looks» más radicales, hasta los más formales. Ella es la estrella del armario, sea cual sea la temporada y sin importar el día o las circunstancias. La camisa vaquera siempre es una opción acertada incluso para aquellas como Colau para quien la moda no es una opción posible, prejuicio bastante extendido entre políticos y sindicalistas.
UNA PARCA MILITAR
Este tipo de «trench» de origen militar de los 50 ha evolucionado a lo largo de los años como la «fishtail parka», llamada así por la cola de pez que tiene en la espalda. Ésta es siempre mas larga que el corte delantero y es conocida como la «M5». Fue la primera en introducirse en los movimientos de subculturas juveniles como el de los «mods» en los años 60. Ahora es un icono «cool» entre las celebrities de nuestros días, siempre y cuando se acompañen de accesorios de tendencia. Su versatilidad actualmente esta claramente demostrada.
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