La pasión cinéfila de las Infantas

Los Príncipes inculcan a sus hijas su cultura cinematográfica. Durante las vacaciones, las Infantas han visto, entre otros filmes, una selección de cortometrajes españoles

Que los Príncipes de Asturias son unos auténticos cinefilos que acuden con asiduidad cada fin de semana a las salas de cine, para ver las películas que se estrenan en la cartelera madrileña, no es ningún secreto. Es fácil encontrarse con ellos –especialmente en los cines que exhiben las obras en versión original subtituladas–, cuando acuden a la proyección sin hacer ruido y con una gran discreción para no alterar el ritmo habitual de las salas. Pero es interesante saber que Don Felipe y Doña Letizia tratan de fomentar la afición por el cine de sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía, a las que hemos visto salir de alguna proyección con sus padres en fin de semana.

Ahora sabemos que las Infantas ven los cortos españoles que selecciona para ellas la Agencia Española del Cortometraje con el criterio de que sean educativos y que fomenten los valores. A mediados del pasado mes de diciembre, llegó al Pabellón de los Príncipes del Palacio de la Zarzuela un paquete destinado a las Infantas Leonor y Sofía. Son días en que se reciben muchos obsequios que la gente manda espontáneamente a los distintos miembros de la Familia Real. Pero en este caso se trataba de un envío un tanto especial que la Secretaria de los Príncipes de Asturias había pedido a la Agencia del Cortometraje Español y que consistía en una selección de cortometrajes realizados por directores españoles. No era la primera vez que llegaba a la residencia familiar del heredero de la Corona un envío de estas características. La primera fue justo los días previstos a las Navidades de 2010, cuando al fundador de la Agencia Española del Cortometrajes, Miguel Ángel Escudero, se le ocurrió mandar unos DVD con las copias de ocho cortos de autores españoles para que las Infantas pudieran verlos en ese periodo de vacaciones en el que los escolares de toda España disponen de más tiempo de ocio. La iniciativa de Escudero fue bien acogida y los Príncipes la agradecieron, en un gesto que el director de la Agencia interpreta como de claro apoyo y reconocimiento a este género cinematográfico que no cuenta apenas con ayudas ni oportunidades de salida al mercado. Y este año, una nueva selección de ocho cortometrajes fue enviada a la residencia de los Príncipes de Asturias para que no sólo sus hijas sino también sus padres o cualquier otro miembro de la Familia Real pudiera verlos.

Así que hay que suponer que a estas alturas de las vacaciones navideñas, cuyo punto final lo pondrán los Reyes Magos mañana, las Infantas Leonor y Sofía ya habrán tenido la oportunidad de ponerse al día en las obras que producen los cortometrajistas españoles. Un trabajo que normalmente queda inédito por la falta de un mercado que dé salida a las obras de numerosos directores que se autoproducen sus películas, muchas de ellas realizadas con gran talento y calidad.

Películas con valores

Entre los ocho cortos recibidos en la residencia familiar de los Príncipes, seleccionados por Escudero con el criterio de que sean educativos y, sobre todo, con valores, están «Porque hay cosas que nunca se olvidan», del director Lucas Figueroa, que tiene el récord Guinness de obra más premiada ya que cuenta con más de trescientos galardones en certámenes de todo el mundo. Un corto protagonizado por niños, muy divertido y que se puede ver en internet libremente. También «El Gran Zambini», que logra tornar la vergüenza de un chico por su padre aquejado de enanismo en orgullo por ser capaz de una gesta heroica, o la ejemplar «Acabo de tener un sueño», en la que una niña rica tiene una pesadilla en la que sueña que es negra, inmigrante y sin recursos, y una niña pobre tiene un sueño maravilloso en el que imagina que vive sin los problemas y la miseria que la rodean en la realidad.

Y para fomentar su afición por el cine, nada mejor para las Infantas que vivir un rodaje en directo. Una experiencia inolvidable que vivieron cuando visitaron el pasado mes de noviembre con sus padres y unos amigos el rodaje de la película «Exodus», dirigida por el prestigioso realizador británico Ridley Scott. Aunque apenas trascendieron detalles de la visita a los dos sets de rodaje, debido a la petición de discreción absoluta que pidieron los propios Príncipes, hemos podido saber que las Infantas Leonor y Sofía disfrutaron enormemente y se sintieron fascinadas al presenciar escenas tan emocionantes como unas carreras de cuádrigas, aunque mantuvieron una distancia del lugar de la acción por motivos de seguridad. Tanto los Príncipes y sus hijas como el matrimonio amigo de la pareja, que también estaba acompañado por sus hijos, estaban asombrados por el atrezzo de los trajes de época con los que estaban ataviados los actores y los figurantes de la película. La Princesa Letizia, según testigos presenciales, dio una auténtica lección de conocimientos cinematográficos, aportando nombres de guionistas, actores, directores y otros autores que dejó a todos los que estaban presentes admirados por la profundidad de su información. Pero la impresión general de los que les acompañaron es que la familia Borbón Ortiz disfrutó enormemente con la visita, derrochó encanto y simpatía e hizo lo que que es habitual en estas circunstancias: hacerse fotos con todos los que estaban rodando la película, que trata de los avatares del personaje bíblico Moisés en su huida de Egipto.

Versión original

Películas preferentemente en versión original en la madrileña plaza de los Cubos, donde en unos pocos metros cuadrados están los cines Princesa, Renoir y Golem. Todas son salas de cinéfilos en búsquedas de exquisiteces asiáticas y europeas, cine de autor e «indie» y películas españolas. A estos cines acuden con frecuencia los Príncipes de Asturias, amantes del cine, a los que suelen ir varias veces al mes. Antes o después de ver un filme. Tras la película, Don Felipe y Doña Letizia suelen acudir a Ebla, un bar restaurante que está en la calle Martín de los Heros. ¿Su especialidad? El kebab. Además de la plaza de los Cubos, la de Jacinto Benavente, donde están situados los cines Ideal, también es objeto de las visitas de los Príncipes. Una vez más, la versión original es el aliciente.