Bárbara Rey
Nostalgia de «Tómbola»
Momentos para la nostalgia ahora que cierran Canal-9 por necesidades económicas, como si fuese el único ejemplo de derroche televisivo. Se llevan parte de mi vida profesional porque allí, contra viento y críticas, hicimos «Tómbola». Un programa que, con Antonio David contando intimidades de su matrimonio con Rocío Carrasco, alcanzó cotas de pantalla del 38 por ciento. Era lo nunca visto. Inventó otro tipo de hacer corazón y sirvió de inspiración al magacín. Entonces los invitados sí eran personajes y no lo que se estila hoy: tipo novietas de Paquirrín, la nuevamente postergada Mónica Pont o la trepadora Olvido Hormigos. Lo fueron desde Aurora Bautista hasta Andrés Pajares. Su yerno llegó a estremecer contando una madrugada con pistola incluida y algunos recibimos amenazas de muerte de los acompañantes de Maruja Díaz, inédita en esas lides aterradoras. Fue tal que tuvieron que cambiarnos de hotel durante el programa. Todavía me dura el susto. «Tómbola» sufragó los informativos de Telemadrid y sirvió de aula magna para una nueva televisión en la que muchos aprendieron a cobrar por decir lo que antes regalaban. ¿Cómo no acordarse del primer «Tómbola» con Chábeli Iglesias saliendo del plató tras llamarnos gentuza? Noches de gresca con Carmen Ordóñez, a quien la seguridad no dejó pasar del vestíbulo y allí se sentó amenazando con venganzas de todo tipo. Lo mismo pasó con Bárbara Rey. Fue una medida previsora de alcance nacional –querían alargar lo «inlargable»–. Canal- 9 también fue una especie de exilio dictado «desde arriba» para nombres incómodos o de irregular situación económica. No había AVE y Valencia quedaba a tres horas y media de Alteris. Tiempo suficiente para retirarlos de la circulación dándoles programa propio. A Bárbara la sostuvieron varias temporadas de cocina mientras que Mar Flores fue acomodada en «La música te da la pista», algo infumable que José Frade solía repetir hasta hace un par de años. Canal-9 se adelantó en otras cosas y «Tela Marinera», con Jesús Carrascosa y su «Mati, Mati» con Maribel Vilaplana, fueron modelo de entretenimiento con famosos. Conviene subrayar lo que significó gastando igual o menos que otros canales menos significativos. A todos les mando un abrazo solidario y añorante.
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