Sevilla: una Feria de Alta Costura

Arranca la Feria de Abril y la moda y los modos inundarán las calles de Sevilla. Este es uno de los mayores atractivos de dicha cita, ya que los colores, los andares y los volantes son un arte para los que tenemos sensibilidad.

El traje de flamenca básico es el de volantes o vulgarmente llamado «faralaes». Éste se completa con unos accesorios que se convierten en fundamentales, ya que forman parte indudable del «look»: la flor, la peineta, el mantoncillo, los pendientes y los zapatos (siempre de tacón). Todo debe de regir un paralelismo y ha de estar perfectamente puesto, ya que el protocolo manda y siempre debe seguirse. Las gafas de sol están prohibidas y los recogidos deben estar perfectamente estudiados.

La colección de Rocío Peralta en la pasada edición de Simof, liderada por la empresaria Raquel Revuelta, presentó una mezcla de colores arriesgada pero coherente que transmitió positivismo, energía y fusión de sentimientos. La diseñadora Lina presentó trajes de corte clásico, en los que apenas pudimos ver lunares ni estampados. Destacaron el rojo, el morado, los rosas y los cremas, así como los toques goyescos y el movimiento de los flecos.

Esta feria pide color para transmitir, ya que toca ponerle energía y alegría a la vida y, si es bailando por bulerías, todo fluirá mejor.

Estoy segura de que también veremos pasear por el Real de la Feria a mujeres vestidas por la diseñadora Vicky Martín Berrocal, quien destaca por sus cortes, sus carismáticos volantes y la sensualidad de sus trajes. Sevilla es una pasarela de Alta Costura sobre el albero, año tras año. Estoy deseando sentarme en la caseta y deleitarme la vista. Eso sí, como nota, recordad que para acudir a los toros, las mujeres de los maestrantes deben llevar mantilla color marfil, así como lo hacen la Duquesa de Alba, la Reina y las Infantas.