Lalla Salma reaparece por sorpresa en Rabat

Después de su inesperado divorcio del rey de Marruecos en 2018, la ex princesa estuvo desaparecida todo ese año, a pesar de vivir en un barrio residencial de Rabat y acudir al Palacio Real de la capital para visitar a sus hijos. Y durante 2019 la situación no ha cambiado mucho: Lalla Salma se ha dejado ver en público en contadas ocasiones. Tras meses en la sombra, reapareció el pasado miércoles en Rabat para sorpresa de todos con motivo de la exposición “Tesoros del islam en África: de Tombuctú a Zanzíbar”, organizada por el Instituto del Mundo Árabe en el Museo Mohamed VI de arte moderno y contemporáneo. Visita que hizo acompañada del director del centro, Abdelaziz El Idrissi, y del presidente de la Fundación Nacional de Museos, Mehdi Qotbi.

Una vuelta muy significativa, pues el 12 de diciembre de 2017 atendió su último compromiso oficial como reina inaugurando en ese mismo centro una exposición sobre el pintor Mohamed Amine Demnati. Según han confirmado medios locales, la ex esposa de Mohamed VI piensa en retomar de este modo sus actividades públicas, y entre ellas se encuentra la inauguración del centro oncológico más grande del sur del reino alauí, una de las causas con las que siempre ha estado comprometida. De hecho, un año después de conocerse la separación se la pudo ver visitando un hospital de la fundación que lleva su nombre y que ayuda a personas a luchar contra esta enfermedad.

En septiembre, fue fotografiada con sus hijos, el príncipe heredero Moulay Hassan y la princesa Khadija, paseando en Nueva York. Era la primera vez en dos años que eran captados los tres juntos. En un principio, la discreción en torno al paradero de Salma se interpretó como un retiro autoimpuesto ante una hipotética prohibición de abandonar el país para evitar una posible huida. Sin embargo, ambas partes desmintieron estas informaciones a través de un comunicado conjunto dando a entender que el divorcio había sido tranquilo.

Este proceso comenzó en marzo de 2018, cuando varias personas cercanas a la Casa Real de Marruecos confirmaron el divorcio después de 16 años de matrimonio y dos hijos en común. La pareja se conoció en 1999, semanas antes de la muerte de Hassan II, padre del monarca. La boda llegó tres después, el 21 de marzo de 2002. Se dieron el ‘sí, quiero’ en el Palacio Real de Rabat y, tras la ceremonia religiosa, los novios cumplieron con la tradición: bebieron leche y comieron dátiles. Salma fue la primera mujer de un soberano alauí en ostentar el título oficial de alteza real, e introdujo así la función de primera dama en Marruecos.