Lo que convierte a Iglesias y Casado en los "los mejores compañeros"

Pablo Casado, que también tuvo un hijo prematuro, no ha dudado en apoyar a Iglesias en el nacimiento de sus mellizos y de Aitana.

El anuncio del líder de Podemos, Pablo Iglesias, del nacimiento de su tercera hija, Aitana, ha vuelto a demostrar que los políticos son capaces de aparcar sus diferencias y mostrar lo que realmente les une.

Irene Montero daba anoche a luz por parto natural a su tercera hija, en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Una niña que ha nacido de forma prematura. "Hoy ha nacido Aitana. Ha llegado antes de tiempo como es costumbre en la familia, pero por suerte y gracias a la vigilancia sanitaria, ha sido mucho menos impugna que sus hermanos", escribió el líder de la formación morada y padre de la niña, Pablo Iglesias.

Nada más conocerse la noticia las felicitaciones no se hicieron esperar. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente del PP, Pablo Casado, han dado la enhorabuena este sábado a los líderes de Podemos, Irene Montero y Pablo Iglesias, por el nacimiento de Aitana.

Sánchez ha deseado lo mejor para el matrimonio que forman los líderes de Podemos "en esta nueva etapa con la recién nacida y sus hermanitos Leo y Manuel". "Disfrutad de esta gran momento que os da la vida", ha publicado Sánchez en su cuenta de Twitter.

Pero sin duda, como ya ocurrió con el nacimiento de los dos primeros hijos de Iglesias, la felicitación más emotiva ha sido la del líder del PP, Pablo Casado, que en este tema siempre ha mostrado una gran cercanía con el líder de Podemos.

"Bienvenida al club de prematuros del Marañón, Aitana. Estás en las mejores manos. Enhorabuena y mis mejores deseos para toda la familia", escribió Casado y el líder de la formación morada no tardó en responder con un sincero agradecimiento: "En esto somos más compañeros que nadie".

Y es que Pablo Casado y su mujer, Isabel Torres, saben lo que es luchar por lo que uno más quiere. El 15 de marzo de 2014 el pequeño Pablito, con solo 25 semanas de gestación y pesando 700 gramos, venía al mundo tras la rotura del saco amniótico y tuvo que permanecer cuatro meses en el hospital.