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Norma Duval y Fran Rivera lucen «bombín»

La vedette y el torero recibieron sendos galardones de San Isidro 2019, en un hotel de Madrid. Iñaki Gabilondo, Emma García y Marta Robles, entre los premiados

Norma Duval y Fran Rivera, muy cómplices durante el acto isidril / Gtres
Norma Duval y Fran Rivera, muy cómplices durante el acto isidril / Gtreslarazon

La vedette y el torero recibieron sendos galardones de San Isidro 2019, en un hotel de Madrid. Iñaki Gabilondo, Emma García y Marta Robles, entre los premiados.

Norma Duval reapareció mas espléndida que nunca, los años parecen indultarla. «Pues ya tengo 63 años», me dijo al ver cómo le prodigaban frases chispeantes a su figura estupenda donde no sobra un gramo. La elogió la muy sofisticada María Jesús Ruiz, ennegrecida por gasas con el único traje largo de la cita mientras Iñaki Miramón fue más informal con vaquero y chaqueta. Se entregaban los «Bombines de San Isidro», un acto que desde siempre y contra viento y marea planifica Álvaro Luis, un incansable organizador de lo que jalea. Sazona, anima y sostiene el madrileñismo algo exaltado por un Alfredo Urdaci con más kilos encima, algo impensable en Fran Rivera, que provocó malestar con sus prisas algo también aplicado a la marcha del trío Campos de su triunfal faena televisiva, tantos años dando la cara. No olvidan su distanciamiento de esa Belén Rodríguez que se autodeclaraba «una hija» más además de Terelu y Carmen. Descolocados se preguntan qué pasó para romper así.

«Ya quiere irse antes del acto», reconocían censurándolo –siempre hace lo mismo como si tuviera cita– ¡qué más quisieran! a las cinco de la tarde. Perdió los laureles toreros donde fueron y son eternos su padre Paquirri y su abuelo Antonio Ordóñez, que en gloria estén. Ellas no dejaron de reparar en la deslucida y anticuada americana del ex matador, mientras los ojos se disparaban sobre la desnuda espalda que Norma exhibía sobre floreada falda de lo más oportuna ante los calores. A ella la premiaron a los aires de «Por la calle de Alcalá», un pasacalles inmortal creado por Celia Gámez en los años 30 del pasado siglo. La argentina españolizada no fue solo reina de nuestra revista sino impulsora de madrileñísimos temas ya de repertorio y en el argentino cementerio de la Chacarita está enterrada justo encima de Gardel. Creó escuela con los maestros Alonso y Padilla, señaló Marta Robles contando que está enfrascada en una nueva novela.

Pero no anticipó el argumento «no vayan a robarme la idea», se justificó en este atardecer más que cálido de buena exaltación isidril, sin que el Ayuntamiento apoye tan festejador acontecimiento también glorificador del bombín que importamos de Inglaterra hasta hacerlo castizo: blanco era para las féminas y el de Iñaki mostró que o sobraba cabeza o faltaba sombrero. Cantaba bastante la desproporción mientras la Duval se lo ponía coquetamente ladeado con el mejor de los estilos, observó Jorge Borrego, nuevo director de «Semana», la revista del cuore más madrileña, que sigue teniendo crecimiento especialmente en Andalucía donde las ventas han caído en picado «porque ya todo el mundo consulta el pórtatil que es más inmediato».