Opinión

La crónica de Amilibia: La alarmante falta de musas sexys del PP

La secretaria General del Partido Popular y portavoz del partido, Cuca Gamarra
La secretaria General del Partido Popular y portavoz del partido, Cuca GamarraCarlos LujánEuropa Press

Contaba aquí Celia Maza el alboroto en Westminster por el cruce de piernas de una laborista. Según los conservadores, lo utilizaba para distraer a Boris Johnson en los debates. Yo creo que a Boris solo le puede perturbar la presencia de un peluquero, pero en fin. La cuestión: ¿el cruce de piernas de quién podría distraer o perturbar al presi en el Congreso? La portavoz del Partido Popular, Cuca Gamarra, no parece que esté especialmente dotada para tal menester. Macarena Olona es molona, pero ya anda por Andalucía. Alarma: la derecha carece de musas sexys que puedan emular a Sharon Stone en «Instinto básico» y que, al cruzar y descruzar las piernas, distrajeran la firmeza oratoria, descaro y arrogancia del presi y lo llevaran al balbuceo con alguna arruga en la chulería. Difícil: ni los besos apasionados de Yolanda Díaz le perturban.

No parece Alberto Núñez Feijóo inquieto por la falta de musas sexys: tiene más fe en sus meigas. La Norma Duval que sedujo en el Folies Bergère ya no es la que era y hace tiempo que huyó de la política y del PP porque no le dieron nada por alegrarle los ojillos a José María Aznar y encima los ayuntamientos sociatas no volvieron a contratarla. Cristina Pedroche podría ser la campanada del centro, pero, pese a los precios de DiverXO, es de izquierdas, dicen. Y la marquesa de Griñón, Tamara Falcó, solo está preocupada por llevar a misa a su novio Iñigo Onieva y maridar el pollo con el ron.

Para perturbar al presi, Cuca tendría que invitar a Marta Sánchez a cantar el himno nacional en el Parlamento. Pero, en desagravio, ERC y Bildu le exigirían que Él cantara la Internacional puño en alto. Y, ay, qué dirían en la OTAN…