Shaila Dúrcal:«De anorexia no tengo nada»

Falta poco más de un mes para que se cumplan ocho años de la muerte de Rocío Dúrcal y Shaila Dúrcal echa de menos a su madre y lo demuestra día a día en las redes sociales. La joven cantante, que vive en Miami con su marido, Dorio Ferreira, ha vuelto a reaparecer para alegría de su legión de fans un año después de que saltaran todas las alarmas sobre su condición física y sus posibles problemas de alimentación que venían de su juventud, cuando «empecé a perder peso hasta que alguien me dijo un día que estaba muy fea. Medía 1,76 y tan sólo pesaba 52 kilos». En declaraciones al diario mexicano «El Universal», Shaila asegura que está haciendo ejercicio y «cuidándome muchísimo. Luego utilizan el photoshop y esas cosas para sacar dinero, nada más».

Ya en julio de 2013 su padre, Júnior, expresaba su preocupación por unas fotos en las que se la veía extremadamente delgada, y a las que el cantante restó importancia, ya que «me dice que está en una segunda etapa, que ha empezado a tomar lo necesario para coger músculo. Se encuentra bien y está completamente feliz». Incluso le confesó que en Miami la llamaban «la flaca». Para evitar cualquier atisbo de duda, ella misma asegura en la entrevista que «de anorexia no tengo nada, estoy estupenda». Y no es para menos, cuando ya ha dejado atrás su mediación casi obligada en los enfrentamientos familiares por la herencia de su familia aprovechando sus escasas visitas a España.

Ahora está centrada en su nuevo disco, para el que «he compuesto todas las canciones con mi marido y mi productor, Júnior, que también es mi primo». De ahí que estuviera desaparecida; tanto, que desde hace un año no se prodiga en salir –no hay fotos en lugares públicos– y sólo se la ha podido ver en entregas de premios como los Grammy latinos, pero de eso hace un año. Su página web tampoco está muy actualizada y los eventos ya están pasados de fecha, aunque sabemos que su gran reaparición será en septiembre de este año para la presentación por todo lo alto de su nuevo disco, que recoge «una fusión de todos los elementos que me definen: la música regional mexicana y la vihuela». En un intento de emular a su madre –para la que tuvo un emotivo recuerdo en el aniversario de la boda de sus padres el pasado enero– conjuga varios ritmos que mezclan las culturas que la han marcado en su vida: «americana, parte de country» y también algunos temas cantados en inglés. Con ilusión remarca que las 12 melodías de su nuevo trabajo se distinguirán por ser completamente diferentes a cualquier cosa que haya presentado antes. Dentro de sus proyectos inmediatos, tras terminar el nuevo trabajo, se encuentra uno con mucha más ambición y que lleva fraguándose desde la muerte de Rocío, la película sobre su vida y su obra que planifica con su hermana Carmen y de la que Júnior confiesa que «me gustaría ser asesor del guión, porque quién mejor que yo para hablar de una mujer a la que quise y quiero tanto».