Spike Lee desafía a Gucci y Prada

Es difícil contradecir a una persona con ideas tan fuertes como Spike Lee. Ya se enfrentó a las ideas de Donald Trump cuando el director dirigió un videoclip de The Killers, “The land of the free”, con el fin de criticar las políticas migratorias del presidente estadounidense. Es un defensor incansable de la igualdad y la inclusión y ahora arremete contra la moda para demostrarlo una vez más. “No vestiré de Prada o Gucci hasta que contraten a diseñadores negros”, sentenciaba el director a través de su cuenta de Instagram. “Despertad”, decía Spike Lee, dirigiéndose a aquellos que “no tienen idea de cuándo se vuelven racistas por un imaginario de odio contra los rostros negros”. Lee no se anda con tonterías y, aunque fue uno de los invitados más importantes del show de Prada en Milán el año pasado, el director no ha dudado a la hora de priorizar sus ideales antes de sus intereses.

Hollywood vive ahora un mes importante para el cine y también para la moda. La atención no solo estará en los premiados, sino también en aquellos “mejor o peor vestidos”. Por ello, Lee ha aprovechado que quedan menos de 20 días para la gala de los Oscar, en la que el cineasta está nominado al mejor director por “Infiltrado en el KKKlan”, para hacer pública su decisión.

El director siempre ha mostrado un gran interés por proteger a la comunidad afroamericana, como cuando en el año 2000 estrenó “Bamboozled”, una película en la que el protagonista, un joven escritor de televisión afroamericano, se enfrenta a aquellos que ignoran sus proyectos hasta conseguir que uno de ellos se convirtiera en un auténtico éxito.