Tristán Ulloa

–«En construcción»: la historia de una pareja de inmigrantes argentinos que huyen del «corralito». Ahora huimos nosotros...

–Y no es por espíritu aventurero, sino por falta de futuro. Eso es lo peor.

–«Vienen a quitarnos el trabajo», dicen de los inmigrantes algunos parados...

–No lo dicen todos, afortunadamente. Cuando las cosas iban bien, no había reproches; pero cuando van mal...

–Usted es hijo de exiliados e inmigrantes en Francia. ¿Aprendió algo?

–Aprendí que uno es de donde pace, no de donde nace. Allí me llamaban «el español»; aquí, de pequeño, «el francés».

–¿Le tienta marcharse, emigrar?

–No es algo que me dé miedo, pero me fastidiaría tener que irme por obligación, empujado por la crisis.

–¿Qué hace la vida dura aquí?

–La falta de horizonte. Y el pesimismo, algo muy arraigado en España.

–Ya: pesa mucho este país, ¿eh?

–Sí, he dejado de ver la tele y de leer periódicos. Sólo se ve crispación, no construcción. Una pena.

–Willy Toledo se va a vivir a Cuba. ¿Una buena opción?

–Es la suya, respetable por tanto. Yo no la comparto.

–¿Adónde preferiría irse, puestos a elegir?

–Al archipiélago de los Roques, en Venezuela. O al norte de Argentina.

–Su última película: «Que se mueran los feos». ¿Que se mueran?

–No, por favor; los feos nos hacen guapos a los demás, ja, ja, ja.

–¿Su frustración?

–No soy un gran paellero; cocino, pero la paella se me resiste. No me sale.

–«En construcción»: ¿tenemos demasiados puentes?

–Nos faltan puentes de entendimiento, no somos capaces de hacerlos.

–Los países del norte dicen que somos vagos, despilfarradores y corruptos.

–Algo de razón tienen.

–Una edil de IU cobró dietas por reunirse consigo misma. ¿Justificado?

–Claro que sí: a veces se tarda mucho en ponerse de acuerdo con uno mismo.

–Menos mal que no cobró viajes para encontrarse a sí misma...