Dominique Strauss-Kahn: se reanuda el espectáculo

NUEVA YORK- Durante las últimas semanas los abogados de Dominique Strauss-Kahn han afirmado que su cliente ha sido víctima de un complot y advertido que «la batalla acaba de empezar». Pero mañana se escuchará por primera vez por boca del propio político francés que es inocente. Está previsto que se declare no culpable ante el juez en un tribunal de Manhattan.

La vista, que empieza a las 9:30 am (15:30 en España), podría prolongarse tan sólo cinco minutos. Sin embargo, habrá una gran expectación entre los periodistas, que empezarán a llegar a las seis de la mañana para colocar sus cámaras de televisión en el lugar desde donde puedan retratar mejor al galo, acusado de siete cargos sexuales. El objetivo será captar cualquier gesto de dolor, desesperación o, incluso, mejor, arrogancia de Strauss-Kahn. El «show» acaba de empezar. Este espectáculo tiene todos los ingredientes que adoran los estadounidenses para sus dramas mediáticos: sexo, dinero y política. A esto hay que añadir que el posible villano es un hombre blanco y poderoso de nacionalidad francesa, que durante estos días vive en el barrio de TriBeCa en una casa de alquiler de 50.000 dólares al mes. La vivienda, que es de tres plantas, tiene cuatro habitaciones, cine y una gran azotea.

La supuesta víctima, Nafissatou Diallo, es una mujer musulmana de Guinea, que ha sido capaz de plantarle cara el ex director del Fondo Monetario Internacional por algo que en cualquier otro país del mundo se hubiese diluido. Pero no en Estados Unidos, que basa sus principios en la igualdad independientemente de la raza, sexo o religión de cada uno. Hollywood no podría haber imaginado algo mejor.

De ser hallado culpable por el jurado, el juez podría sentenciar al francés a pasar en prisión hasta 74 años. La experta en Derecho de la Universidad de Nueva York Rachel Barkow indica que «podrían pasar meses antes de que empiece el juicio propiamente dicho».

El fiscal y la defensa prepararán toda su artillería pesada para cargar el uno contra el otro. La acusación acaba de incluir en su equipo a dos veteranos fiscales, Joan Illuzzi-Orbon y Ann Prunty. El abogado de Strauss-Kahn, Benjamin Brafman, ha contratado a la agencia de detectives Guidepost Solutions para buscar entre los trapos sucios de Nafissatou Diallo. Utilizarán todo lo que puedan en el tribunal y lo que no, lo filtrarán a los medios de comunicación para influir al jurado. Los fiscales ya han empezado con el soplo a la Prensa sobre las pruebas de semen halladas en el uniforme de la supuesta víctima.

Brafman tenía razón: la guerra sucia acaba de empezar. Pero lo que los estadounidenses todavía no entienden es cómo un hombre que lo tenía todo fue capaz de tirarlo por la borda por una urgencia sexual.

En busca de «la mentira»
Los abogados de DSK han elegido a la agencia Guidepost Solutions para recabar toda la información posible sobre Nafissatou Diallo. Los detectives se encargarán de buscar cualquier declaración, fotografía o documento que descredite a la víctima. Ya han escarbado en internet y se han entrevistado con el círculo de la guineana. El propósito de la investigación es probar que Diallo puede mentir, que ya lo hizo en el pasado y que lo volvería a hacer. Por ejemplo, las solicitudes de inmigración suelen estar llenas de falsedades.