Barcelona

Una de cada cuatro catalanas ha sufrido una agresión machista grave

Una encuesta de la conselleria de Interior sobre violencia de género arroja cifras alarmantes.

En la imagen, una concentración contra la violencia de género en Barcelona, en noviembre de 2009
En la imagen, una concentración contra la violencia de género en Barcelona, en noviembre de 2009larazon

BARCELONA- Nadie duda de que la violencia de género es uno de los cánceres de la sociedad actual, con decenas de muertes al año en España, y los últimos datos son realmente alarmantes.

Una encuesta del departamento de Interior sobre esta lacra revela que una de cada cuatro mujeres de Cataluña ha sufrido a lo largo de su vida una agresión de género grave. Otro punto muy importante que denuncia este estudio es que más del 80 por ciento de las víctimas de algún comportamiento delictivo en este ámbito no denuncia la agresión.

El sociólogo Josu Gondra indicó que las ex parejas son uno de los grupos que con más frecuencia incurre en comportamientos agresivos, y también aquellos agresores a quienes las mujeres están más dispuestas a denunciar.

Miedo y silencio
Por el contrario, según este informe, la pareja con la que se convive y los familiares cercanos son en ocasiones maltratadores a quienes la víctima oculta por miedo o vergüenza. Gondra insistió en que el alto porcentaje de mujeres que no quieren identificar al hombre que las ha agredido podría estar silenciando un amplio volumen de ataques machistas por parte de parientes próximos.

El estudio indica que, a lo largo de su vida, una de cada diez mujeres han recibido agresiones físicas, y cabe destacar también que el 6,2 por ciento ha sufrido algún intento de violación. La principal conclusión es que el 26,6 por ciento de las mujeres que viven en Cataluña ha sido víctima de percances graves.

Respecto a los datos de 2009, los más recientes disponibles en la encuesta, los delitos más frecuentes fueron las agresiones físicas sin armas, los acosos psicológicos y los tocamientos indeseados. En menor medida, hubo violaciones o intentos de ello.

La encuesta revela que el 4,6 de las mujeres consultadas admite que en el año 2009 estuvo expuesta «muchas veces» o «a menudo» a comportamientos machistas, mientras que el 2 por ciento del total se sintieron maltratadas por su pareja actual. Es el primer informe de este tipo realizado jamás en Cataluña, por lo que estas cifras no se pueden comparar con otros años, pero los realizadores del estudio consideraron que el balance es preocupante.

Siguiendo con el año 2009, el 11,3 por ciento de las encuestadas sufrió comentarios o gestos ofensivos, mientras que el 6,1 por ciento fue víctima de aproximaciones excesivas y tocaciones. Otros hechos revelados en las respuestas de la encuesta fueron los seguimientos y los exhibicionismos de carácter sexual. Las preguntas se realizaron a mujeres de entre 18 y 70 años, y el 12,2 por ciento de ellas desveló que en 2009 fue víctima de algún tipo de agresión sexista.

Cabe destacar, por otra parte, el balance de agresiones cometidas por ex parejas o maridos. Un 8,5 por ciento de las encuestadas aseguró haber recibido el año pasado menosprecios y humillaciones, una cifra muy similar (8,2 por ciento) a las agresiones verbales e insultos. En menor medida, también hubo amenazas de cualquier estilo, asedio (incluyendo llamadas y todos los tipos de mensaje) e incluso intentos de arrebatar los hijos.

Impagos
En este último ámbito, la encuesta revela que el 40 por ciento de ex parejas y padres de los hijos con obligación de pagar una pensión no lo hicieron o la mujer recibió menos de lo estipulado. El 34,9 por ciento de estos incumplimientos fue denunciado por las encuestadas, lo que constituye el indicador de denuncia más elevado del estudio.


La discriminación por ser mujer afecta al trabajo
En cuanto al ambiente laboral, que siempre es uno de los ámbitos que más impacta psicológicamente a las víctimas, junto a la pareja, la encuesta concluye que alrededor del 4 por ciento de las mujeres están «claramente discriminadas» por razón de sexo. Esta cifra incluye a las mujeres que soportan actitudes como criticas maliciosas en su lugar de trabajo, encargos inadecuados, desprecio o burlas personales y maniobras intencionadas para que no puedan desarrollar su labor de forma adecuada. En menos casos, pero también en un porcentaje destacable, la encuesta pone de manifiesto que se producen amenazas por no avenirse a requerimientos sexuales de jefes u otros empleados. El 0,2 por ciento de las encuestadas lo ha sufrido, mientras que respecto a las insinuaciones de que se lograrán mejoras laborales a cambio de favores sexuales, el 0,3 por ciento de las encuestadas asegura que lo ha sufrido. El 7,1 por ciento de las encuestadas también denuncia que ha recibido encargos laborales «inadecuados», mientras que el 5,5 por ciento es víctima de «críticas maliciosas a su trabajo».