El Ayuntamiento se conjura para evitar nuevos altercados antisistema

BARCELONA- Como era de esperar, los incidentes provocados por colectivos antisistema durante la huelga general protagonizaron el pleno de ayer en el Ayuntamiento de Barcelona, en el que se aprobó una moción condenando los altercados. Tanto es así, que el Consistorio se personará como acusación particular contra los responsables de los actos vandálicos y exigirá compensaciones por los destrozos. El mismo texto propone convocar a la Junta de Seguridad para tratar de abrir nuevos cauces de comunicación entre las fuerzas de seguridad para evitar nuevos incidentes y muestra apoyo y reconocimientos a los cuerpos de seguridad que participaron en los incidentes.
El texto de la moción fue transaccionado entre el bipartito municipal, PSC e ICV, y CiU, aunque los republicanos mostraron su apoyo en el último momento. El PP, por su parte, optó por abstenerse porque a pesar de compartir parte del espíritu de la moción esperaba mayor contundencia por parte de las autoridades municipales, así como la presentación de un informe sobre los motivos de arraigo de estos colectivos en Barcelona. La intención del PP no es otra que estos grupos «hagan el petate, aten al perro y se vayan de Barcelona», en palabras de su líder en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz. Sin embargo, la petición del PP fue desatendida por el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, quien negó que Barcelona sea «una capital antisistema» y añadió que «no existe una varita mágica» para solucionar estos problemas. En la misma línea se expresó la concejal de seguridad, Assumpta Escarp, que negó que el fenómeno antisistema sea exclusivo de la Ciudad Condal y precisó que es «una ciudad referente en convivencia y civismo», afirmó Escarp.
Pese a todo, Hereu reconoció que la ciudad necesita de «más presión sobre el sistema judicial» para mejorar el sistema de seguridad de la ciudad e insistió en que los altercados fueron causados por una «minoría».

Los incidentes
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